Además del ébola la RDC se enfrenta al cólera y al resurgimiento del sarampión: 3.667 muertos por sarampión, 325 muertos por cólera y 1.760 muertos por ébola en 2019
Kasika es uno de los barrios más pobres de Goma, la ciudad más grande de la provincia de Kivu del Norte de la República Democrática del Congo (RDC). Fue en Kasika donde se detectó el primer caso de ébola de la ciudad. Pero el ébola no es la única enfermedad que azota a los residentes de Kasika, que viven en condiciones lamentables, bajo techos de hojalata, sin agua corriente y sin saneamiento básico. El cólera y el sarampión también están surgiendo en la comunidad.
“Dos de mis vecinos fueron al hospital esta semana. Me dijeron que era sarampión. Ahora mi bebé tiene cólera», dice Rachel Mukandekese, mientras acuna a su bebé, de 20 meses, en una zona de aislamiento del centro de salud de Kasika. Su hijo tiene diarrea y está muy deshidratado.
El número de casos de cólera y sarampión ha aumentado en toda la RDC, incluso en Kivu del Norte, donde desde hace más de un año se extiende el ébola. Desde el comienzo de 2019 en la RDC se han registrado 183.837 casos sospechosos de sarampión y 3.667 muertes; 18.201 casos sospechosos de cólera y 325 muertes. También se han contabilizado 2.576 casos confirmados y probables de Ébola y 1.760 muertes por esa enfermedad.
Normalmente el país organiza una campa de vacunación contra el sarampión cada tres años, pero esta vez han llegado tarde por culpa de la falta de financiación: los recursos se desviaron a la lucha contra el ébola, dejando a la población desprotegida contra esa enfermedad.
Las campañas de vacunación contra el sarampión, que implican reunir a muchas personas, suponen un riesgo en un entorno de ébola y requieren la implementación de medidas adicionales, como la toma de temperatura. Esto requiere aún más recursos.
En Goma, y especialmente en Kasika, el personal de salud se ha visto abrumado por el ébola y las actividades de comunicación de riesgos. En solo una de las tres zonas de salud de Goma, Karisimbi, donde está el barrio de Kasika, se han reportado 1.139 casos de sarampión desde el comienzo del año. Esto es el doble del número de casos para todo Kivu del Norte en 2018 y casi cinco veces más que en 2017. Además, desde principios de 2019 se han reportado 795 casos sospechosos de cólera en la misma zona de salud.
Las cifras siguen aumentando y a un ritmo más rápido, según demuestran los datos de la OMS.
Las autoridades locales de la provincia de Kivu del Norte, en colaboración diversas organizaciones, están tomando medidas. Con el apoyo financiero y técnico de la OMS, el Gobierno está fortaleciendo las actividades de vigilancia del sarampión, incluida la búsqueda activa de casos y la capacitación de trabajadores de la salud, y aumentando las actividades de sensibilización sobre el cólera y el sarampión.
Se ha organizado una primera campaña contra el cólera que llegará a 800.000 personas. Además, la OMS ha desplegado expertos y proporcionado pruebas de laboratorio y kits de cólera, cada uno de los cuales permite que 100 personas reciban tratamiento durante tres meses.
También se está llevando a cabo una campaña ampliada de vacunación contra el sarampión, con fondos de UNICEF y apoyo técnico de la OMS. La campaña tiene como objetivo llegar a los niños nacidos desde la campaña de vacunación anterior y a otros que pueden haberse perdido las vacunas de rutina. Muchas familias no están atentas a los períodos de vacunación porque emplean toda su energía en tratar de sobrevivir.