Esta herramienta permitirá que gobiernos y expertos en desarrollo y respuesta a desastres intervengan temprano para desactivar conflictos con un año de anticipación
Los próximos conflictos violentos relacionados con el agua aumentarán el próximo año en Irak, Mali y la India, según una nueva aplicación que permite anticiparlos con hasta un año de antelación. Esta aplicación, creada por Water, Peace and Security (WPS), podrá ser utilizada por gobiernos y organizaciones de desarrollo y permitirá intervenir de forma temprana para evitar o minimizar dichos conflictos.
El cambio climático, el aumento de la población, la rápida urbanización, el crecimiento económico y la expansión de la agricultura están agravando las presiones sobre los limitados suministros de agua del mundo.
Los datos de la ONU muestran que una cuarta parte del mundo está usando agua más rápido de lo que se pueden reponer las fuentes naturales.
Los ensayos de esta aplicación han demostrado una tasa de éxito del 86 por ciento para identificar conflictos con diez o más víctimas. Su utilización permitiría salvar muchas vidas cada año, según los desarrolladores.
La aplicación utiliza más de 80 variables, entre las que se incluyen datos sobre precipitaciones y sequía procedentes de satélites, así como datos socioeconómicos y demográficos, como densidad de población o patrones de violencia pasados.
La herramienta ha sido ya utilizada en Mali, un país en el que la escasez de agua es un frecuente desencadenante de la violencia entre los granjeros dogón y los pastores fulani. Con los datos obtenidos durante el ensayo ya se está trabajando con el gobierno y grupos civiles para prevenir conflictos previstos en 2020.
Los datos también señalan que la situación se deteriorará en Basora, donde el acceso al agua potable es un problema importante, con más de 120.000 personas hospitalizadas el año pasado después de beber agua contaminada.