Según un informe de la Comisión Económica para África
Más de 300.000 personas podrían perder la vida en África si no se toman las medidas adecuadas, según un informe de la Comisión Económica para África (ECA) recién publicado. En dicho informe se alerta de la caída del crecimiento económico, que podría oscilar entre el 1,8 por ciento y el 3,2 por ciento, lo que llevaría a más de 27 millones de personas a la pobreza.
El informe, titulado COVID-19: Protección de las vidas y las economías africanas dice que los frágiles sistemas de salud de África podrían verse sobrecargados por los costes adicionales derivados de la pandemia. A fecha de hoy hay más de 16.000 casos y más de 800 muertos.
La ECA calcula que el continente necesitará 100.000 millones de dólares para asegurar las necesidades inmediatas de la población.
África esos según recuerda el informe, un continente especialmente frágil frente a las circunstancias actuales, ya que el 56 por ciento de la población vive en los barrios marginales de las áreas urbanas, con insuficientes dotaciones de saneamiento: solo el 34 por ciento de los hogares tiene acceso a agua para lavarse las manos, por ejemplo.
También señala que el coste económico de la pandemia está siendo más severo que el impacto directo de la enfermedad: el distanciamiento físico, por ejemplo, está ahogando la actividad económica.
Muchas pequeñas y medianas empresas del continente se están viendo abocadas al cierre. Y hay sectores que están sufriendo especialmente, como la industria del petróleo, que supone el 40 por ciento del valor de las exportaciones, o la industria textil, de flores frescas o el turismo (38 por ciento del PIB de algunos países africanos).
