Más de 350.000 casas han resultado dañadas o destruidas por los vientos de más de 150 kilómetros por hora
Dos semanas después de que el ciclón Ampham atravesara Bangladesh causando destrozos en buena parte del país, y matado a cerca de cien personas, decenas de miles de bangladesís necesitan ayuda humanitaria urgente. Según los datos de la Media Luna Roja, más de 350.000 casas han resultado dañadas o destruidas por los vientos de más de 150 kilómetros por hora, las intensas lluvias y la subida de las mareas.
También han resultado dañadas más de 176.000 hectáreas de cultivos, incluyendo árboles frutales, así como piscifactorías y granjas avícolas.
Miles de personas están viviendo en refugios temporales, al haber perdido sus hogares, con acceso limitado a agua potable o a comida.
Tras el despliegue de más de 70.000 voluntarios de la Media Luna Roja de Bangladesh, incluidos 55.000 voluntarios del Programa de Preparación para Ciclones, se necesitan 5,1 millones de dólares para proporcionar asistencia de emergencia a 50.000 personas: agua potable, alimentos, refugio, artículos de higiene y dinero en efectivo. También será necesario volver a poner en marcha o reconstruir puestos de salud, dañados por el ciclón.
Una de las preocupaciones es la posible extensión de la COVID-19, ahora que mucha gente tiene un acceso limitado a agua y artículos de higiene, así como refugios inadecuados.
