La AECID presenta el Fondo para la Promoción del Desarrollo |
Presentación del FONPRODE |
El nuevo fondo, aprobado por real decreto y al que la secretaria de Estado calificó de “hito de la cooperación española”, vine a cubrir parte de las acciones realizadas hasta ahora por el FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo) y englobará tanto operaciones ya tradicionales de la cooperación española, como las donaciones o concesiones a fondo perdido, como la creación de instrumentos financieros y créditos tanto al sector público como el privado, un mecanismo habitual en otros países pero no en España.
De esta manera, las acciones de la cooperación española se dividirían entre aquellas relativas a la gestión bilateral, ejecutadas por la AECID, y las de carácter multilateral, incluidas en el FONPRODE. El órgano de gestión del nuevo fondo, no obstante, queda enmarcado dentro de la AECID para asegurar así la implicación de todos los responsables de la agencia.
Según señaló Rodríguez, la reforma del FAD era “un compromiso electoral del PSOE, una recomendación de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y una demanda histórica de la sociedad civil”.
La secretaria de Estado fue la encargada de inaugurar en la AECID una jornada dedicada en exclusiva a explicar los pormenores del nuevo fondo. En la presentación de la jornada intervino también el presidente de Analistas Financieros Internacionales, Emilio Ontiveros Baeza, que recalcó que el FONPRODE cumple dos funciones, “modernizar el instrumento de cooperación y sortear las restricciones de las finanzas públicas, tanto españolas como europeas”.
Para Ontiveros el nuevo fondo hace de la necesidad (la crisis económica), virtud y “pone el acento en la funcionalidad”, ya que “de poco sirve la cooperación si ésta no se traduce en un desarrollo económico. A veces perdemos esto de vista, y creemos que una mera aportación de recursos basta para garantizar el desarrollo de un país. Pero sólo si existe un crecimiento económico habrá desarrollo”, insistió.
El FONPRODE contará con una amplia gama de instrumentos, de financiación directa e indirecta, y además contará con métodos de evaluación en términos de rentabilidad y transparencia.
De acuerdo con el jefe del Departamento de Cooperación Multilateral de la AECID, José Moisés Martín Carretero, que también intervino en la inauguración de la jornada, para ellos se han marcado claramente, a través de líneas de actuación y principios rectores, cuáles son, por ejemplo, las “operaciones no compatibles” del fondo, que incluyen la concesión de créditos a países menos adelantados en servicios sociales básicos, a países altamente endeudados y para la adquisición de equipo militar o policial.
Mientras tanto, entre los principios rectores considerados se incluyen los estándares internacionales las políticas de salvaguarda del Banco Mundial, las directivas de la Organización Internacional del Trabajo y las pautas de la OCDE en materia de corrupción y blanqueo de capital y los principios de Naciones Unidas sobre inversión responsable.
El FONPRODE estará completamente desvinculado, por ley, de intereses comerciales y de internacionalización de la empresa española. Asimismo, las operaciones de crédito no se podrán utilizar para inversiones en servicios sociales básicos y sólo podrán representar el 5% del total de la ayuda oficial al desarrollo bruta.
El Fondo de Ayuda al Desarrollo, al que sustituye el FONPRODE, fue creado en 1976 con el propósito de apoyar a la internacionalización de la economía española, para que las empresas de nuestro país pudieran competir en los mercados exteriores en igualdad con los competidores internacionales. Con el paso de los años las competencias del Fondo de Ayuda al Desarrollo se vieron ampliadas, llevando a cabo actividades relacionadas con la ayuda humanitaria y de emergencia o aportaciones de capital a las instituciones financieras internacionales, entre otras, lo que hizo necesaria la reforma que hoy se concluye con la aprobación del Reglamento del FONPRODE.