La seguridad de centenares de miles de somalíes, sursudaneses y otras personas se ha articulado sobre la generosidad de Kenia y su disposición a ser el modelo para la región en términos de protección internacional. Desgraciadamente, las situaciones tanto en Somalia como en Sudán del Sur que propiciaron la huida de estas personas, en la actualidad continúan sin resolverse.
«ACNUR ha estado y continuará estando en contacto con el Gobierno de Kenia para comprender las implicaciones de este anuncio», declaró Edwards. «Reconocemos que Kenia ha jugado un papel extraordinario durante muchos años como una de las principales naciones de acogida de refugiados y que, inevitablemente, esto ha tenido muchas consecuencias para el país y su población».
Es por ello que ACNUR ha estado abogando con fuerza para fortalecer el apoyo internacional a Kenia, incluyendo el apoyo a las comunidades de acogida, escuchando siempre sus preocupaciones.
Edwards destacó que, en el contexto global actual con unos 60 millones de personas desplazadas forzosas, es más importante que nunca que las obligaciones internacionales sobre asilo prevalezcan y que cuenten con el debido apoyo.
A tenor de ello y dadas las potenciales consecuencias devastadoras para centenares de miles de personas que verían un final prematuro a su acogida como refugiados, ACNUR hace un llamamiento al Gobierno de Kenia para que reconsidere esta decisión y que evite tomar ninguna acción que pueda contravenir sus obligaciones internacionales hacia las personas que necesitan protección frente al peligro y la persecución.
Más información en la web de ACNUR