Sudán es el país con más refugiados y desplazados de África: 4,8 millones de personas
Héctor Alonso
Sudán alberga a casi cinco millones de refugiados y desplazados, en medio de una grave crisis por el alza de los precios de los alimentos, las consecuencias que aún perduran de la pandemia por COVID-19 y el impacto del cambio climático, que ha provocado persistentes sequías seguidas de inundaciones -más de 300.000 personas afectadas directamente- y desplazamiento de la población.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Sudán alberga 1,7 millones de refugiados procedentes de Sudán del Sur, que han huido por la guerra que se prolonga casi desde el momento en que nació el país, y 3,7 millones de sudaneses desplazados internamente, procedentes de Darfur y Kordofan.
La inflación ya había aumentado considerablemente en 2020 y sigue siendo mucho más alta que los niveles anteriores a la COVID-19. Los fuertes aumentos en los precios de los alimentos y otros artículos y la escasez de bienes esenciales, incluidos el pan y el combustible, están debilitando las comunidades de acogida y afectando de manera desproporcionada a las personas desplazadas por la fuerza, especialmente a aquellas que no cuentan con ningún apoyo financiero.
ACNUR está trabajando con el gobierno y sus socios para ampliar nuestra respuesta, pero los esfuerzos para brindar apoyo vital a los refugiados y sudaneses desplazados se enfrentan a una enorme presión debido a la falta de financiación. Un apoyo limitado podría dejar a muchos refugiados y comunidades locales sin asistencia vital, dejándolos más propensos a asumir riesgos que podrían resultar en daños graves.
Falta de financiación
A 13 de septiembre, ACNUR había recibido solo un tercio de los 348,9 millones de dólares presupuestados en 2022 para brindar una respuesta eficaz y asistencia vital y protección a la población vulnerable.
Este déficit de financiación va a significar que solo uno de cada cinco refugiados obtendrá su documentación legal, no se podrán construir los refugios de emergencia necesarios y se suspenderán muchos de los proyectos en marcha.
