Jordania está sufriendo consecuencias devastadoras por la COVID-19
La llegada del invierno a Jordania ha alertado a las organizaciones humanitarias, que han lanzado un llamamiento para obtener fondos -seis millones de dólares- que serán destinados a proteger a los niños vulnerables -64.000 menores, muchos refugiados- de las bajas temperaturas.
La pandemia está teniendo consecuencias desastrosas en el país, especialmente entre los refugiados sirios que viven en el país, cuyas fuentes de ingresos han desaparecido. Muchas familias necesitarán ropa de abrigo y dinero en efectivo para superar los meses invernales.
Con esta asistencia UNICEF ayudará a las familias, aliviándoles la carga que supone pagar la calefacción y proveerse de ropa de invierno.
Para ayudar a la reconstrucción económica de país UNICEF empleará a jóvenes y mujeres en empresas sociales que producirán en Siria 30.000 kits de ropa de invierno para niños, y la distribución se hará a través de centros comunitarios. Los kits contienen un jersey, un pantalón, una chaqueta de invierno, gorro de lana, guantes, bufanda, calcetines y zapatos de invierno.
La pandemia ha provocado que se haya duplicado el número de familias con ingresos menores de 140 dólares mensuales, en comparación con años anteriores. Ocho de cada diez familias se han endeudado, lo que ha hecho aumentar el trabajo infantil.
En un país como Jordania, con un invierno duro con nevadas y temperaturas bajo cero, para las familias supone un fuerte aumento de los gastos de calefacción, alimentos y medicinas que en las actuales circunstancias no son capaces de afrontar.
El llamamiento de invierno de UNICEF ayudará a satisfacer las necesidades urgentes de los niños más vulnerables del país.