MSF denuncia la falta de vacunas en los campamentos de refugiados para prevenir el sarampión a pesar del aumento de los casos Médicos Sin Fronteras ha denunciado la escasez de vacunas contra el sarampión, a pesar de que debería iniciarse una campaña de vacunaciones masivas, tras constatarse un aumento de los casos de sarampión entre los refugiados somalíes y las comunidades vecinas en Kenia. |
Foto: Elena Estrada. MSF |
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Mairobi, por Katy Migiro
Médicos Sin Fronteras ha denunciado la escasez de vacunas contra el sarampión, a pesar de que debería iniciarse una campaña de vacunaciones masivas, tras constatarse un aumento de los casos de sarampión entre los refugiados somalíes y las comunidades vecinas en Kenia.
Aproximadamente 1.500 somalíes cruzan a Kenia cada día para escapar de la hambruna y la guerra en su país. El sarampión se ha desatado en el campamento de refugiados de Dadaab, con 462 casos y 11 muertes en el primer semestre de 2011, según la Organización Mundial de la Salud. Los sistemas de salud apenas funcionan en Somalia tras 20 años de guerra civil. Sólo una cuarta parte de los nuevos refugiados que llegan han sido vacunados. «No hay vacunas suficientes para vacunar a todos los refugiados menores de 15 años», señaló el jefe de misión de MSF en Kenia, con una dificultad añadida: la importación de vacunas tiene que hacerse a través del Ministerio de Salud keniano, lo que está retrasando la campaña de vacunación.
Dadaab es es el campo de refugiados más grande del mundo, con 440.000 refugiados, casi todos somalíes. Los brotes de enfermedades son un riesgo significativo en un campo construido inicialmente para una población cuatro veces menor. «El sarampión se propaga rápidamente, sobre todo en las personas desnutridas que ya están débiles», dijo Maimouna Jallow, director de Información de MSF.
El sarampión puede ser mortal, especialmente cuando coincide con una deshidratación grave, que es lo habitual entre las mujeres y niños que llegan agotados después de caminar durante días a través del desierto. Normalmente, en Kenia sólo vacunan a los niños menores de cinco años. El gobierno sólo ha podido suministrar vacunas para proteger a los refugiados hasta los 15 años, pero no al resto.
Sólo aquellos con complicaciones médicas son ingresados en el hospital la sala, que está trabajando a plena capacidad: sólo en junio, se recibieron 50 nuevos casos de desnutrición grave a la semana. Los expertos dicen que el 85 por ciento de la población necesita ser vacunado para alcanzar un nivel de seguridad.
Esta semana comienza la campaña de vacunación, que se centrará en inmunizar 215.000 niños a lo largo de la frontera entre Somalia y Kenia, además de los que están refugiados en el campamento. Además del sarampión, se vacunará contra la poliomielitis y se suministrarán suplementos de vitamina A y tabletas antiparasitarias. El gobierno está trabajando con la OMS, MSF UNICEF.
Traducido por ActualidadHumanitaria.com
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