Aún no recuperado de la destrucción que provocó el ciclón Idai en marzo, el país sufre otro golpe con un ciclón de categoría 4
Héctor Alonso
Es el segundo ciclón fuerte que golpea la empobrecida nación africana después de que el ciclón Idai arrasara Beira, la cuarta ciudad más grande de Mozambique y causara graves inundaciones y destrucción de infraestructuras y más de 1.000 muertos. También provocó un brote de cólera que movilizó a la OMS para vacunar a más de 800.000 personas.
Hoy viernes el ciclón Kenneth tocó tierra en la zona norte del país. Con fuerza 4 y fuertes vientos de hasta 280 kilómetros por hora, destruyó viviendas e instalaciones eléctricas dejando grandes zonas del país sin luz. Antes de llegar a Mozambique, mató a cuatro personas tras su paso por la isla Comores.
Se cree que en algunas zonas, como Ibo, en Cabo Delgado, donde las casas están construidas con barro y paja, el ciclón podría haber destruido hasta el 90 por ciento de las viviendas. Más al sur, en Quissanga, también hay informes de casas destruidas.
Saviano Abreu, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), que se encontraba en Beira, donde el ciclón Idai provocó una enorme destrucción, dijo que había informes de zonas muy dañadas, pero apenas había datos.
Riesgo de inundaciones
El temor ahora es que las fuertes lluvias, que se prolongarán durante varios días, traiga una «segunda ola de destrucción» en forma de inundaciones por el desbordamiento de ríos. De hecho, la mayor parte de las muertes por el ciclón anterior fueron provocadas por las inundaciones, que sumergieron aldeas enteras y destruyeron cosechas, carreteras y puentes. De momento, han sido evacuadas 30.000 personas a edificios más seguros, como escuelas.
Se calcula que el ciclón recorrerá una zona en la que viven más de 680.000 personas.
