Los niños refugiados se enfrentan a temperaturas de 20 bajo cero en Serbia

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Refugiados sirios en Serbia

Los niños refugiados se enfrentan a temperaturas de 20 bajo cero en Serbia

Los pronósticos del tiempo son alarmantes, con descensos previstos de las temperaturas hasta los veinte grados bajo cero en Serbia en los próximos días. Según alertan ONGs como Save the Children, los niños que recorren la ruta de los Balcanes se enfrentan a temperaturas muy bajas y riesgo de hipotermia, además de enfermedades respiratorias potencialmente mortales, como la neumonía.
Refugiados sirios en Serbia
Foto: Dimitar Dilkoff-AFP

Los trabajadores humanitarios en el centro de recepción de fronteras en Presevo, donde ya se acumula un palmo de nieve, dicen que los niños están llegando con los labios amoratados y temblorosos por el frío. Las madres están exhaustas tras llevar a los pequeños en brazos durante kilómetros para tratar de mantenerles calientes sobre un suelo congelado y resbaladizo.

A pesar de estas temperaturas, alrededor de un millar de refugiados de Siria, Afganistán e Irak están haciendo esa ruta todos los días. Siguen llegando a las islas griegas, incluso a Lesbos, donde ha nevado esta semana. Los refugiados, muchos niños, apenas llevan ropa de abrigo y llegan empapados por la travesía.

Un refugiado sirio que dice llamarse Nasir, que huyó de la guerra en de su país hace cinco meses con su esposa y dos hijos pequeños, contó que intentó cruzar de Turquía a Grecia dos veces, y durante el primer viaje algunos de los compañeros se ahogaron. Las condiciones del viaje fueron inhumanas, con muchísimo frío. Tuvieron que tirar por la borda sus equipajes para no naufragar. Jamás ha tenido tanto frío como ahora. No están acostubrados y teme por la vida de sus hijos.

Save the Children coordina un refugio «espacio seguro» en Presevo, donde las madres y los bebés, así como los niños que viajan solos, pueden pasar la noche. La organización también proporciona a los niños impermeables, calcetines y zapatos, además de bebidas calientes y artículos de higiene.

A pesar de este apoyo, los niños refugiados están expuestos a temperaturas muy crudas y se ven obligados a caminar largas distancias y dormir al raso. En Idomeni, en la frontera griega con Macedonia, donde la temperatura descenderá hasta los 13 grados bajo cero esta semana, las autoridades han bloqueado el acceso a un campo de tránsito donde los organismos de ayuda proporcionan tiendas de campaña con calefacción y alimentos a los refugiados. Ahora las familias se ven obligadas a dormir a la intemperie en una gasolinera cercana sin refugio.

Valentina Bollenback, de Save the Children, que se encuentra actualmente en Presevo en Serbia, dice que las condiciones «son muy, muy difícile. Si siguen bajando las temperaturas la vida de los niños está en peligro». Esta cooperante cuenta que están llegando niños con hipotermia, fiebre alta y problemas respiratorios». Cree que los gobiernos europeos deberían hacer algo para que los refugiados que huyen de la guerra tuvieran una acogida digna y humana.

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