ACNUR pide que se respete a los civiles y se permita el acceso de las organizaciones humanitarias
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado sobre el recrudecimiento de los combates por el control de Trípoli, la capital de Libia, y ha solicitado a los combatientes que respeten a los civiles, las infraestructuras y permitan el paso seguro para aquellos que quieran buscar refugio seguro.
Los bombardeos de varios barrios de la capital han provocado ya muertes y heridos y la huida de civiles hacia áreas más seguras tras los bombardeos e intercambios de disparos de artillería que comenzaron el domingo. Los proyectiles alcanzaron un asentamiento de desplazados, donde viven más de 900 personas, dos de las cuales murieron y un número indeterminado resultaron heridas.
ACNUR ha podido acceder a una escuela en la que permanecen refugiadas más de 150 personas para evaluar sus necesidades y preparar el envío de artículos de socorro. De momento son atendidas por un equipo médico de una clínica local aunque las necesidades van en aumento, según ha explicado ACNUR.
La situación actual de seguridad en la capital libia es muy inestable, lo que dificulta el acceso de las organizaciones humanitarias.
Otro colectivo que está sufriendo la situación es el que forman los más de 2.400 refugiados y migrantes que permanecen detenidos en varios centros. En los últimos días no han podido recibir asistencia por culpa de los combates. ACNUR, junto con otras organizaciones, está estudiando su traslado a un lugar más seguro.
Por otra parte, la Guardia Costera Libia rescató el pasado fin de semana a 276 refugiados y migrantes, entre los que había 45 niños, que fueron desembarcados a 120 kilómetros de Trípoli, en la localidad de Al Khums, junto con dos cadáveres de migrantes que murieron en un naufragio.
