ACNUR alerta del empeoramiento de las condiciones de los desplazados por la violencia
La violencia creciente en la zona oriental de la República Democrática del Congo (RDC) ha obligado a más de 100.000 personas a huir de sus hogares en los últimos dos meses por culpa de ataques de grupos armados a pueblos y aldeas, que han obligado a la población a buscar refugio en la ciudad de Nobili, cerca de la frontera con Uganda.
La mayoría de estas personas ya habían huido el pasado mes de abril, y tras regresar a sus hogares, han tenido que escapar de nuevo por el recrudecimiento de los ataques de la Alianza de Fuerzas Democráticas (ADF) y la ofensiva desarrollada contra este grupo por el ejército gubernamental. La población civil se ha visto atrapada en medio de los combates y está siendo víctima de ambos bandos, según ACNUR, que ha informado de la situación de «extrema necesidad» de los desplazados.
Según las autoridades locales, en esa zona -región de Beni- han sido asesinadas 252 personas desde diciembre. Además se han producido episodios de violencia sexual y secuestros.
La mayoría de los desplazados han sido acogidos por familias en la ciudad de Nobili, pero carecen de recursos suficientes para mantenerse a ellos mismos y a las familias acogidas. Otros desplazados han buscado refugio en escuelas e iglesias, que se encuentran abarrotadas. ACNUR y otras organizaciones les están prestando ayuda, al igual que a otros que se han instalado en asentamientos informales, con refugios precarios hechos con ramas.
Lamayoría de los desplazados son mujeres y niños que, junto con otros desplazados internos (PDI), necesitan urgentemente asistencia y protección básicas. Las necesidades clave incluyen alimentos, vivienda, agua, saneamiento e higiene y acceso a la educación.
Un gran número de niños desplazados no asisten a la escuela. Bien porque carecen de capacidad para más alumnos, bien porque están siendo usadas como refugio.
Más de cinco millones de desplazados
En la RDC hay en este momento más de cinco millones de desplazados, el mayor contingente de África. ACNUR ha estimado en 150 millones de dólares el presupuesto necesario para atenderlos a lo largo de este año. Hasta el momento ACNUR solo ha recibido el cuatro por ciento de esa cantidad.