Millones de congoleños languidecen sin ayuda, mientras el país celebra elecciones el próximo domingo
Mientras el mundo dirige su atención a las próximas elecciones en la República Democrática del Congo (RDC) que se celebran el próximo domingo las organizaciones humanitarias recuerdan que al menos 13 millones de personas en ese país dependen de una ayuda humanitaria que no les llega.
Solo este año, 1,4 millones de personas se han visto obligadas a huir de la violencia en la RDC. A fines de 2017, ya había un total de 4,5 millones de personas desplazadas en varias partes del país. Las olas de desplazamiento se deben principalmente a la escalada de violencia en la frontera oriental del país, en Ituri y Kivus. Más de 13 millones de personas dependen de la asistencia humanitaria.
La RDC se está enfrentando, además, al mayor brote de ébola de su historia, que es el mayor brote registrado jamás en el mundo, y cuyo control se ve dificultado por la inestabilidad y la violencia en grandes zonas del país. Hasta ahora han muerto 245 personas, con 426 casos registrados.
Aunque ha habido mejoras en la seguridad de algunas regiones del país, como la región de Greater Kasai y la provincia de Tanganika, donde al menos 1,5 millones de personas han regresado a sus lugares, los incidentes de seguridad han aumentado en un 33% entre 2017 y 2018, según a la Organización Internacional de Seguridad de ONG (INSO). Además, se han producido más de 530 incidentes de seguridad contra ONG desde principios de año, lo que se traduce en dos incidentes contra organizaciones humanitarias por día.
Las necesidades en la RDC son desalentadoras. Más de 13 millones de personas en todo el país viven con una comida o menos al día. Un país fértil, del cual el 70 por ciento de la población vive de la agricultura, lucha por producir alimentos porque los agricultores están constantemente huyendo y no pueden acceder a sus campos por temor a ser atacados, secuestrados o asesinados por grupos armados. Como resultado, los mercados locales han sufrido escasez de alimentos, mientras que los precios se están disparando, y 4.3 millones de niños están desnutridos. Para enfrentar la situación, las mujeres y las niñas están recurriendo al trabajo sexual, mientras que los hombres y los niños se unen a grupos armados para lograr alimentarse con regularidad.
Necesidades
Para 2018 se presupuestaron 1.800 millones de dólares para satisfacer las necesidades humanitarias del país, pero se recibió menos de la mitad de ese dinero, a pesar de que la crisis que se vive en este país se prolonga desde 2005 y ha requerido 17 llamamientos de financiación internacional desde entonces.