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Filipinas aguarda la llegada del super tifón Hagupit
Cecil MORELLA. Agence France-Presse
El super tifón Hagupit gana fuerza mientras avanza hacia Filipinas, amenazando con más devastación a las comunidades más pobres y ya golpeadas por un año especialmente duro en lo climatológico, donde miles de personas han muerto en los últimos meses.
Los meteorólogos han advertido que Hagupit, que ya genera ráfagas de viento de 240 kilómetros por hora seguirá intensificándose mientras avanza. Se espera su llegada a Filipinas este sábado, donde golpeará las islas orientales. Se esperan además mareas gigantes, según anunció el presidente del país, Benigno Aquino, durante una intervención televisada.
Nuevamente un tifón asolará la zona afectada por el último super tifón, Haiyan, la tormenta más violenta jamás registrada, que mató o dejó desaparecidos a 7.350 personas en noviembre pasado. En Tacloban, una de las ciudades más golpeados por Haiyan, algunos residentes de las zonas costeras más vulnerables han comenzado a evacuar sus hogares, mientras que otros hacen acopio de alimentos esenciales. Muchas personas se han refugiado en el estadio de Tacloban.
Con Hagupit aún a 700 kilómetros de Filipinas, los meteorólogos no son capaces de prever dónde golpeará exactamente la tormenta, por lo que el Gobierno no ha podido lanzar recomendaciones de evacuación. La tormenta tiene un radio enorme de 700 kilómetros, lo que son muchos los millones de personas susceptibles sufrir sus consecuencias. De momento se han cerrado las escuelas y se ha amarrado la flota.
Vientos de 370 kilómetros por hora
El Centro de la Armada de Estados Unidos que sigue el recorrido del tifón dice que se esperan vientos monstruosos, con vientos sostenidos de más de 300 kilómetros por hora y rachas de hasta 370 kilómetros por hora cuando toque tierra, lo que lo haría casi tan grande como el Haiyan. Algunas islas del centro de Filipinas sufrirán, probablemente, mareas de al menos un piso de altura.
Cuando Haiyan tocó tierra olas de más de dos pisos de altura penetraron tierra adentro, arrasando escuelas y edificios que estaban siendo utilizados como refugio.
Filipinas sufre un promedio de 20 grandes tormentas al año, la mayoría con víctimas. En los últimos años la frecuencia y la intensidad de las tormentas han aumentado, hecho que los científicos relacionan con el cambio climático.
Más de 1.900 personas murieron o desaparecieron en diciembre de 2012 después de que el tifón Bopha azotara la isla filipina de Mindanao, un área que normalmente no experimentan grandes tormentas. En diciembre de 2011, 1.268 personas murieron cuando la tormenta tropical Washi causó inundaciones masivas en otra parte de Mindanao.
Haiyan, Bopha y Washi han sido las tormentas más mortíferas del mundo de los últimos tres años.
Traducido por ActualidadHumanitaria