Más de 80 muertos y daños en las embajadas de Alemania, Francia, Turquía y China. Los talibán niegan la autoría, y se sospecha del Estado Islámico
Una potente bomba oculta en un camión cisterna explotó hoy miércoles en Kabul, capital de Afganistán, provocando la muerte de al menos 80 personas e hiriendo a cerca de 350 personas, la mayoría afganos. La explosión tuvo lugar en los aledaños de la Zona Verde, donde están situadas numerosas embajadas, así como la sede de la misión de la OTAN en Afganistán. Las fuerzas de seguridad afganas impidieron que el camión penetrara en la zona, pero aún así dañó los edificios de las misiones diplomáticas de varios países. La sede de la embajada de Alemania fue una de las más dañadas, donde la explosión mató a un guardia de seguridad e hirió a varios miembros del personal diplomático.
La bomba, una de las más mortíferas que se recuerdan en Kabul, coincide con el inicio del Ramadán.
La policía afgana, sin embargo, sugiere que el camión bomba podría no estar dirigido a las embajadas, sino a algunos edificios gubernamentales que también están radicados en la Zona Verde, como el palacio presidencia.
Las embajadas francesas, turcas y chinas estaban entre las damnificadas, aunque no se produjeron heridos entre su personal. También resultaron heridos cuatro periodistas.
El video filmado en la escena mostraba restos ardientes, paredes y edificios desmoronados y coches destruidos, muchos con personas muertas o heridas dentro.
En el hospital Wazir Akbar Khan, a pocas manzanas de distancia, había escenas de caos mientras las ambulancias llevaban a decenas de heridos y se concentraban familiares de los afectados.
Los talibán niegan la autoría
Los talibán negaron su responsabilidad y dijeron que condenaban ataques que no tenían un objetivo legítimo o que causaran muertos entre los civiles. El Estado Islámico, el otro principal grupo militante activo en Afganistán, sí ha llevado ataques similares en Kabul, como el realizado contra un hospital militar en marzo, que mató a más de 50 personas.
Los talibanes han estado intensificando su ofensiva para derrotar al gobierno respaldado por Estados Unidos y reimponer la ley islámica después de su derrocamiento en 2001 en una invasión respaldada por Washington.
Dado que la mayoría de las tropas internacionales se retiraron a finales de 2014, los talibanes han ganado terreno y ahora controlan o disputan alrededor del 40 por ciento del país, aunque el gobierno controla todas las capitales de provincia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidirá pronto sobre una recomendación de enviar entre 3.000 y 5.000 soldados más para reforzar la pequeña fuerza de entrenamiento de la OTAN y la misión de lucha contra el terrorismo de los Estados Unidos, lo que supondría un total de 10.000 hombres.