La Organización Mundial de la Salud, desconcertada
Otras 129 personas murieron en 2015 en Darfur
Al menos 10 personas han muerto ya en Sudán del Sur debido a una enfermedad que presenta los mismos síntomas que el ébola -hemorragias, fiebre y vómitos- pero que no es ébola, según las pruebas realizadas, lo que ha provocado perplejidad entre los expertos. La OMS ha optado por denominar la enfermedad como «síndrome de fiebre hemorrágica sin diagnosticar». Otras 129 personas murieron el pasado año en Darfur.
Desde finales de diciembre, se han registrado en Sudán del Sur 51 casos de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como «síndrome de fiebre hemorrágica sin diagnosticar». Todos los casos se han producido en dos provincias del noroeste del país, Aweil del Norte, donde 45 personas fueron infectadas y 10 murieron; y Aweil Occidental, donde se han registrado seis casos, ninguno fatal.
La región limita con Darfur en Sudán, que ha notificado 469 casos de fiebre hemorrágica sin diagnosticar entre agosto y noviembre de 2015, y 129 fallecimientos, según la OMS, que no ha descartado el riesgo de propagación internacional debido al intenso movimiento transfronterizo entre Sudán y Sudán del Sur.
En busca de respuestas
Hasta el momento, se han enviado 33 muestras de sangre de enfermos de Sudán del Sur a los laboratorios de la OMS en Uganda, Senegal y Sudáfrica. Cinco parece que han dado positivo a onyong-Nyong, tres a chikungunya, y uno a dengue. Son tres enfermedades víricas transmitidas por mosquitos. Sin embargo, no hay respuesta para los diez fallecimientos, cuyas pruebas dieron negativas a ébola y zika.
La nueva enfermedad puede incluso que no se deba a un virus. En este sentido, la OMS apuntó la posibilidad de que la enfermedad misteriosa pudiera haber sido transmitida por mosquitos, garrapatas o pulgas. También se está investigando si la transmisión puede ser debida a alimentos o agua contaminados por bacterias, parásitos o virus.
De momento, no hay evidencia de transmisión de persona a persona. De los datos epidemiógicos se desprende que los jóvenes parecen estar en mayor riesgo: el 74,5 por ciento de los fallecidos tenían menos de 20 años de edad.
La violencia, un obstáculo
Los enfrentamientos armados y la extrema pobreza de la zona están dificultando las investigaciones. Aunque el ministerio de Sanidad de Sudán del Sur ha encabezado las iniciativas en encontrar una respuesta, carecen de fondos y capacidad. De hecho, el edificio donde se encuentra el ministerio está casi de forma permanente sin electricidad.
El porcentaje del presupuesto nacional dedicado a la Sanidad es del 4% del PIB, lo que hace que Sudán del Sur ocupe la octava plaza por la cola en gasto en salud de todos los países del mundo. Sin embargo, la asignación presupuestaria a las fuerzas armadas es diez veces superior. Sudán del Sur aún arrastra casi 50 años de guerra, que se saldó en 2011 con la separación de Sudán. Sin embargo, desde entonces han continuado los enfrentamientos en las zonas fronterizas entre grupos tribales y milicias. En 2014 estalló de nuevo una guerra civil, que ha perjudicado a la principal fuente de ingresos del país, el petróleo.
Traducido por Héctor Alonso
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