Cada persona cuenta. Éste es el mensaje que la Organización Mundial de la Salud ha lanzado este año para conmemorar el Día Mundial del SIDA. Efectivamente, cada persona cuenta y todas son importantes y merecen tener acceso a la salud y a la cobertura sanitaria internacional (CSU), un objetivo al que se comprometieron los líderes mundiales en 2015 para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030.
Actualmente 36,7 millones de personas en todo el mundo viven con el virus del VIH. Y aunque en los países desarrollados gracias a las terapias y al acceso a los medicamentos se puede vivir con SIDA con una alta calidad de vida, olvidándonos ya de las altas tasas de mortalidad de los primeros años de la epidemia, en muchos países en desarrollo aún no es así. El SIDA en esos países se complica a menudo con enfermedades como la tuberculosis o la hepatitis, o hace más vulnerable a los enfermos ante la malaria, por ejemplo.
Por eso es necesario, como recuerda la OMS, lograr el acceso universal a los medicamentos seguros y eficaces, a los servicios de atención sanitaria que integren estrategias contra el SIDA, la tuberculosis y la hepatitis y a los medios diagnósticos.
Sólo así lograremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
