El Tribunal Supremo rechaza la impugnación de las elecciones hecha por la oposición
El opositor Fayulu se declara presidente
El enfrentamiento político en la República Democrática del Congo (RDC) ha entrado en una fase peligrosa tras la decisión del Tribunal Supremo de rechazar la impugnación del opositor Fayulu y respaldar así la victoria de Félix Tshisekedi en las elecciones presidenciales. Sin embargo, Fayulu, que quedó en segundo lugar, ha rechazado el fallo y se ha proclamado presidente tras convocar protestas.
Mientras los partidarios de Tshisekedi celebraron el fallo en las calles de la capital de la RDC, Martin Fayulu aseguró que la decisión del Supremo ha abierto el camino a un «golpe de Estado constitucional», lo que ha generado el temor de más violencia.
Tras la decisión del Tribunal Supremo la Unión Africana pospuso una visita de una delegación de alto nivel a Kinshasa que había sido programada para el lunes para discutir la crisis. Previamente había expresado «serias preocupaciones» sobre la votación y había pedido que los resultados se retrasaran.
Las elecciones, celebradas el mes pasado, eran un hito porque darían lugar a la primera alternancia de poder democrática en este gigantesco país de África Central, tras décadas de inestabilidad y conflictos.
Los observadores han registrado incidentes reseñables durante y después de las elecciones, como disturbios que han costado la vida a 34 personas, heridas a 59 personas y 241 detenciones «arbitrarias».
Ayer domingo el Tribunal Constitucional dictaminó que la impugnación legal del resultado presentado por Fayulu era inadmisible. «Félix Tshisekedi se convertirá en el quinto presidente de la república», dijo el portavoz del gobierno, Lambert Mende tras conocer la decisión.
Por el contrario Fayulu rechazó el fallo. «El tribunal constitucional acaba de confirmar que sirve a un régimen dictatorial validando resultados falsos y permitiendo un golpe de Estado constitucional», aseguró a los medios de comunicación. «Ahora me considero el único presidente legítimo de la República Democrática del Congo», añadió, pidiendo a sus partidarios que se manifestaran pacíficamente, aunque nadie ha salido por ahora a protestar a las calles.
Preocupación
Fayulu dice que Tshisekedi y el presidente saliente, Joseph Kabila, hicieron un trato para arrebatarle su victoria, que habría logrado por más del 60 por ciento de los votos, según él. Los resultados provisionales, anunciados el 10 de enero, muestran que Tshisekedi ganando con un margen estrecho sobre Fayulu.
En un discurso ante los medios el proclamado presidente Tshisekedi dijo que trabajará para restañar las divisiones de la sociedad congoleña. «Este es el final de una lucha y el comienzo de otra, en la que implicaré a todos los congoleños: una lucha por el bienestar, por un Congo que gane», dijo.
La Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), un bloque que incluye a Sudáfrica y Angola, felicitó a Tshisekedi y pidió una transferencia pacífica del poder.
Los observadores independientes reseñaron los principales incidentes durante la jornada electoral, incluidas las máquinas de votación defectuosas y los centros de votación donde muchos ciudadanos no pudieron votar. La Iglesia Católica, que tenía un equipo de 40.000 observadores, denunció el resultado provisional.
Un recuento de la iglesia al que ha tenido acceso Reuters, que recoge los resultados de cerca del 70 por ciento de los colegios, muestra una victoria del opositor Fayulu con el 62 por ciento de los votos. Según este recuento Tshisekedi y Ramazani, el tercero el liza, prácticamente habrían empatado con el 16,93 y el 16,88 por ciento de los votos, respectivamente.
La República Democrática del Congo, antes conocida como Zaire, fue gobernada por el dictador Mobutu Sese Seko durante 32 años antes de caer en el caos y la guerra a fines de la década de 1990, cuando fue sustituido por el padre del actual presidente saliente, Kabila, es una fuente estratégica de cobre y otros metales, incluido el cobalto.