Para atender a las víctimas de las inundaciones que han devastado regiones enteras
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha solicitado diez millones de dólares para atender a los damnificados por las inundaciones que han asolado Sudán del Sur desde el pasado mes de agosto. Las inundaciones, que han destruido casas y cultivos, han provocado grandes desplazamientos de población, que se han sumado a los más de 150.000 refugiados procedentes del vecino Sudán.
La operación proporcionará artículos de socorro básicos, refugio de emergencia, asistencia y apoyo de salud a refugiados y miembros de la comunidad de acogida afectada por las inundaciones.
Desde finales de agosto de 2019, fuertes lluvias e inundaciones han devastado áreas en Sudán del Sur. El Gran Condado de Maban en el noreste de Sudán del Sur, que limita con Sudán, es una de las áreas más afectadas. Más de 150.000 refugiados sudaneses alojados en cuatro campamentos de refugiados y aproximadamente 50.000 miembros de la comunidad anfitriona del sur de Sudán que viven lado a lado en Maban se han visto gravemente afectados.
Las inundaciones han destruido hogares y desplazado familias de comunidades de refugiados y de acogida. Las carreteras están intransitables, los cultivos han sido destruidos y las operaciones humanitarias interrumpidas. Dada la infraestructura limitada en Sudán del Sur, la pista de aterrizaje de Bunj, a menudo conocida como la «línea de vida de Maban», quedó sumergida y sufrió graves daños.
Las carreteras que conectan Maban con otras partes del país son intransitables desde agosto. Las carreteras de acceso desde la ciudad de Bunj a los campos de refugiados y las áreas de la comunidad de acogida, así como las carreteras dentro de los campos, están muy dañadas. Dado que se espera que la temporada de lluvias continúe hasta noviembre, existe un alto riesgo de que más inundaciones afecten a estas familias vulnerables.
Descargar el informe de ACNUR (PDF)
