Al menos 71 trabajadores de Naciones Unidas murieron por ataques en 2017 cuando trabajaban en misiones de paz
Durante el pasado año 71 miembros del personal de Naciones Unidas (53 efectivos de mantenimiento de paz -cascos azules- y 18 civiles) fueron asesinados en ataques durante el cumplimiento de su trabajo, según un informe del organismo. Estas cifras son las más altas en la historia de Naciones Unidas. En los últimos cinco años al menos 310 miembros del personal de las Naciones Unidas han muerto en ataques deliberados.
El país donde se produjo el mayor número de muertes fue Mali, por cuarto año consecutivo, con 21 muertos entre los efectivos del mantenimiento de paz y siete civiles. Sin embargo, el peor ataque contra el personal de la ONU se produjo en la República Democrática del Congo, el pasado 7 de diciembre, cuando 15 miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz fueron asesinados y 43 resultaron heridos en un solo ataque, en el que también murieron cinco soldados del ejército de la RDC. Se trata del peor ataque desde 1993, cuando 23 Cascos Azules fueron asesinados en Mogadiscio, Somalia.
En otros incidentes en la República Democrática del Congo en 2017, también murieron seis civiles que trabajaban para las Naciones Unidas. Por otra parte, catorce efectivos de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana y cinco civiles en las Naciones Unidas en Camerún fueron asesinados.
Por procedencia, los miembros de las fuerzas de paz asesinados eran de Tanzanía (18), Chad (9), Marruecos (7), Bangladesh (4), Camboya (4), Guinea (4), Níger (4), Burkina Faso (1), Egipto (1), Liberia (1), Nigeria (1), Mauritania (1), Senegal (1) y Togo (1). Los civiles muertos fueron de Malí (7), República Democrática del Congo (1), Nigeria (3), Camerún (1), Kenia (1), Suecia (1) y Estados Unidos (1).
En 2016, al menos 32 miembros del personal de las Naciones Unidas y el personal asociado murieron en ataques armados. En 2015 murieron 51 personas, en 2014 fueron asesinados 61 trabajadores, en 2014 murieron 61 y en 2013, 58.
Desde el sindicato del Personal de Naciones Unidas han declarado que en la actualidad el personal se enfrenta a recortes drásticos de presupuesto, a pesar de la peligrosidad de los lugares donde son destinados, lo que supone un incremento de la inseguridad para el personal. Desde ese sindicato se ha pedido que se investiguen los ataques contra el personal de la ONU, civil y militar, y se castigue a los responsables.