2.800 millones de dólares son necesarios para atender a más de 43 millones de niños de todo el mundo que viven en situaciones de emergencia, según ha explicado UNICEF, tras lanzar la mayor petición de fondos de su historia. Tan sólo en garantizar la educación a esos niños absorberá el 25% de las necesidades presupuestarias. UNICEF pretende aumentar de 4,9 millones a 8,2 millones los niños que se benefician de esas ayudas. Más de la mitad de ese incremento se debe a los niños sirios (más de medio millón), desplazados en su país o refugiados en los países vecinos.
«Millones de niños están siendo despojados de su educación», ha declarado Afshan Khan, Director de Programas de Emergencia de UNICEF. «La educación es una necesidad básica para los niños, brindándoles la oportunidad de aprender y jugar, en medio de la carnicería de los disparos y granadas. Este año, una cuarta parte de nuestro llamamiento se dedica a la educación. Al educar las mentes de los niños y los jóvenes estamos construyendo esperanza para que puedan tener un futuro mejor para ellos, sus familias y sus sociedades y ayudar a romper el ciclo de la crisis crónica».
Esta petición de fondos duplica la realizada hace tres años. Los conflictos, las consecuencias del cambio climático que está desplazando a millones de personas, la escasez de alimentos, las enfermedades, los abusos, están amenzando la educación de millones de niños en todo el mundo.
Alrededor de uno de cada nueve niños del mundo vive en zonas de conflicto. En 2015, los niños que viven en países y zonas afectadas por la violencia eran dos veces más propensos a morir por causas prevenibles antes de llegar a la edad de cinco años, que los de otros países. El cambio climático es una amenaza cada vez mayor, con más de quinientos millones de niños que viven en zonas de alto riesgo de inundación. Casi 160 millones viven en zonas de sequías graves y las consecuencias de El Niño aumentan aún más los riesgos.
El número de personas obligadas a abandonar sus hogares sigue creciendo: tan sólo Europa ha recibido un millón de refugiados y migrantes en 2015.
Los fondos recaudados por el UNICEF serán utilizados para emplearlo en respuesta humanitaria inmediata, así como el trabajo a largo plazo para preparar a los países para futuros desastres.