La afluencia de heridos por los bombardeos de las últimas dos semanas es tal que los servicios médicos están sobrepasados. Médicos Sin Fronteras pide suministros urgentes para atenderlos
En apenas doce días los cinco hospitales de campaña apoyados por Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad sitiada de Ghouta, cerca de Damasco, han atendido a más de 500 heridos por los continuos bombardeos sobre el enclave, que han provocado 69 muertos. La capacidad de los hospitales se ha visto desbordada, por lo que la organización internacional ha pedido el alto el fuego y el suministro urgente de material médico y sanitario.
MSF, que no cuenta con su propio personal médico en Ghouta Este, brinda apoyo a hospitales de campaña y clínicas que atienden a la población local. Del 14 al 26 de noviembre, cinco hospitales de campo apoyados por MSF en Ghouta Este atendieron a 576 pacientes heridos y registraron 69 muertes. Aproximadamente una cuarta parte de los heridos y los muertos son mujeres o niños menores de 15 años.
Estas cifras no tienen en cuenta el número total de personas muertas o heridas en la zona, sólo a los atendidos por MSF en los hospitales que apoya.
La enorme cantidad de heridos ha provocado que se estén quedando sin suministros médicos, a pesar de que muchas personas que deberían acudir a los hospitales no lo están haciendo por temor a los bombardeos. El hospital de campaña de Kafr Batna, apoyado por la organización, fue alcanzado el 20 de noviembre por dos cohetes, que destruyeron un tanque de agua y los paneles solares para el suministro de electricidad. También sufrieron daños el área de pacientes internados y una ambulancia, que quedó destruida. A pesar de que no hubo daños personales el hospital quedó fuera de servicio durante dos días.
Otros hospitales también han tenido que interrumpir su trabajo excepto las emergencias por temor a la inseguridad de médicos y pacientes.
MSF asiste a 21 instalaciones médicas en el área con suministros médicos y ha creado una reserva local de suministros médicos para su distribución en momentos de necesidad crítica. Estas existencias ahora se están consumiendo rápidamente, con algunos artículos casi o completamente agotados, como bolsas de sangre, bolsas de fluido dextrosa IV, guantes de examen de gran tamaño, yodo y antibióticos pediátricos orales. La mayoría de las instalaciones médicas necesitan más suministros, no solo para tratar a los heridos sino también para tratar a los pacientes enfermos que constituyen la mayoría de los casos urgentes. Si estas instalaciones no pueden obtener suministros médicos esenciales, las opciones de tratamiento disminuirán aún más, poniendo a más pacientes críticos en riesgo de deterioro o muerte.
MSF exige que los beligerantes adopten las debidas precauciones, de conformidad con el derecho internacional humanitario, para evitar dañar a los civiles y la infraestructura civil, incluidos los hospitales y las zonas residenciales. También ha solicitado al gobierno de Siria que permita el suministro urgente de medicamentos y material médico a las organizaciones que estén dispuestas a hacerlo.