La filtración de un infome que culpa a la ONU de la epidemia de cólera tras el terremoto de 2010, obliga a Ban Ki-moon a disculparse
La ONU reconoce su culpa en la mala gestión del control de la epidemia, que mató a 9.000 personas, pero no reconoce su responsabilidad
Hasta ahora, la ONU nunca había admitido su responsabilidad, y si se ha visto obligada a reconocerlo en parte ha sido por la publicación, y la posterior filtración, hace unos meses, de un informe elaborado por el profesor y relator especial de la ONU Philip Alston. En dicho informe Alston describió la gestión de la epidemia, que comenzó justo tras la llegada de los soldados nepalíes, como una «vergüenza». En su informe el relator pedía que la ONU compensara a Haití por aquel desastre, en lugar de fondos humanitarios para tapar el escándalo, así como el reconocimiento de su responsabilidad. La ONU, tras la filtración del informe, se limitó a decir que aceptaba una «responsabilidad moral». Ayer Ban Ki-moon, de forma inesperada, pronunció una petición de disculpa primero en criollo (dialecto derivado del francés que se habla en Haití), después en francés y en inglés. En dicha disculpa reconocía que la ONU «no hicimos lo suficiente con respecto del brote de cólera y su propagación. Estamos profundamente arrepentidos».
La ONU dio a conocer el plan de respuesta contra el cólera, que contempla la asignación de 400 millones de dólares en dos fases: la primera dirigida a financiar proyectos de saneamiento y erradicación. La segunda, denominada «asistencia material», se dirigiría más directamente a los afectados por la epidemia, aunque no parece que se vaya a indemnizar a las familias de los fallecidos. Según la ONU, por la dificultad para identificarlos. Además, la ONU ha evitado hablar de «compensación». Esta segunda fase aún no está detallada.Para los críticos, como Alston, autor del informe en el que se culpó a la ONU, el secretario general sólo ha dado «media disculpa», ya que pide perdón por no haber hecho más para evitar que la enfermedad se extendiera, pero no reconoce que fue la propia ONU quién propagó esa enfermedad. Además, pretende compensar asignando fondos de forma casi caritativa, cuando la ONU debería pagar por su irresponsabilidad. Y debería hacerlo indemnizando a los afectados y sus familiares y solucionando el problema creado.
En este sentido, en Estados Unidos hay en marcha una demanda masiva, con más de 5.000 demandantes haitianos contra la ONU por esta razón. La demanda fue perdida en un tribunal de apelaciones este verano, que consideró que la ONU era «inmune», aunque los abogados están considerando si apelan al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Por último, conviene recordar que el huracán que arrasó el país de nuevo hace unos meses, ha provocado brotes de cólera, una enfermedad que no debería estar presente en ese país si no hubiera sido por la negligencia de la ONU.