Empiezan a contabilizarse los primeros muertos en Roma, Grecia, Serbia y Bulgaria
Naciones Unidas, a través de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), expresó hoy su preocupación por los miles de migrantes y solicitantes de asilo que soportan las durísimas temperaturas en Europa y el Mediterráneo oriental. Esta región está siendo afectada por el temporal de nevadas más fuertes y las temperaturas más severas de los últimos años.
La Agencia de las Naciones Unidas para la Migración ha reportado decenas de muertes debido a la exposición a dichas temperaturas, incluyendo de migrantes llegados a Roma o que están en tránsito por los Balcanes. Por ejemplo, ha registrado el hallazgo de dos inmigrantes iraquíes encontrados congelados en un bosque en Bulgaria y al menos otros dos -un somalí en Bulgaria y un afgano en Grecia- que también fueron encontrados muertos. En el Líbano, dos refugiados sirios murieron mientras trataban de atravesar una cordillera. La OIM también ha informedo de que al menos 100 tiendas de campaña y refugios provisionales se han hundido por el peso de la nieve en el Líbano.
La OIM considera como de especial preocupación la situación de más de 15.000 inmigrantes y solicitantes de asilo alojados en campamentos en las islas griegas, que han sufrido fuertes nevadas en los últimos días. Además, se calcula que unos 6.000 refugiados sirios en Turquía no cuentan con refugios adecuados. En Turquía hay actualmente registrados tres millones de refugiados. En Serbia aproximadamente 7.500 personas viven en refugios improvisados sin una adecuada protección frente a las temperaturas (edificios en ruinas o abandonados).
El director general de la OIM, William Lacy Swing, ha recordado que 2016 fue un año en el que murieron más de 5.000 migrantes mientras trataban de llegar a Europa. «Es imperativo que el mundo responda al peligro que supone para ellos estar expuestos a estas condiciones climáticas extremas, con ayuda alimentaria, refugio y otros recursos a corto y largo plazo».
