Nueva York, Washington, Oregón, Minesota y Hawai llevarán la medida los tribunales
El presidente Donald Trump está encontrando cada vez más oposición a la orden ejecutiva firmada el pasado 7 de marzo por la que se prohibe viajar a Estados Unidos a los nacionales de seis países musulmanes. La orden tendría que entrar en vigor el 16 de marzo, y supone la prohibición durante seis meses de viajar a Estados Unidos a los ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. Esta orden sustituyó a una orden ejecutiva más restrictiva, firmada el 27 de enero, que provocó un caos en los aeropuertos y suspendió los visados de más de 60.000 personas. El Estado de Washington fue sido el primero en desafiar aquella orden, seguido por el Estado de Minesota. Ahora varios Estados han asegurado que pondrán obstáculos legales a la aplicación de la nueva norma.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, aseguró ayer que se uniría a la demanda de Washington contra la nueva prohibición, al igual que el Estado de Oregon y el de Minesota, así como Hawai. La fiscal general de Massachusetts, Maura Healey, aseguró en Twitter que se uniría al desafío de Washington bajo el hastag #MuslimBan2.
El fiscal general del estado de Washington, Robert Ferguson, aseguró que pedirá al juez del distrito de Washington, James Robart, responsable de la suspensión de la anterior orden ejecutiva, aplique la misma decisión a la nueva norma, lo que impediría su aplicación.
Por su parte, el gobierno ha dicho que el presidente tiene amplia autoridad para regular la política de inmigración y que estas reglas son necesarias para protegerse contra los ataques terroristas. Los Estados que se oponen a esta medida argumentan que la nueva prohibición, como la original, discrimina a los musulmanes.
Durante su campaña presidencial, Trump pidió «un cierre total y completo de las fronteras a los musulmanes». Más tarde rebajó el tono y dijo que pondría en práctica una política de «investigación exhaustiva de los extranjeros que pretenden entrar en Estados Unidos.
Segundo intento de Trump
La nueva orden ejecutiva de Trump fue diseñada con la intención de evitar los obstáculos legales. La nueva orden mantiene una prohibición de 90 días para viajar a Estados Unidos a ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, y esta vez excluye a Irak.
A los refugiados se les impide entrar en el país durante 120 días, aunque la nueva orden eliminó la prohibición indefinida de todos los refugiados procedentes de Siria.
Las revisiones incluyen exenciones explícitas para los residentes legales permanentes o los titulares de visas existentes. Se permiten excepciones caso por caso para algunos viajes de negocio, diplomáticos y otros viajeros.
