Un grupo rebelde sirio acusó al ejército sirio de usar gas cloro contra sus combatientes el sábado en la batalla que se está librando al este de Damasco, una acusación que los militares rápidamente negaron..
El grupo de Failaq al-Rahman dijo que más de 30 personas sufrieron asfixia como resultado del ataque en Ain Tarma, región oriental de Ghouta, que las fuerzas gubernamentales están tratando de arrebatar a los rebeldes.
En una declaración difundida por medios estatales, los militares negaron la acusación: «No se han utilizado armas químicas en el pasado, y no se usarán en ningún momento».
Gobiernos occidentales, incluyendo Estados Unidos, dicen que el gobierno sirio estuvo detrás de un ataque de gas en abril en la ciudad de Khan Sheikhoun, que mató a decenas de personas. Como respuesta Estados Unidos disparó misiles de crucero contra la base aérea desde la cual partieron los aviones que realizaron el ataque. Sin embargo, el gobierno sirio había negado su participación en dicho ataque.
Por el contrario, un informe del Organismo Internacional de Vigilancia de Armas Químicas mantiene que en el ataque de abril contra la ciudad de Khan Sheikhoun se usó sarín, un agente químico prohibido. En este sentido una investigación conjunta de Naciones Unidas y la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) declaró que el ejército del gobierno de Siria fueron responsables de tres ataques con cloro en 2014 y 2015 y los rebeldes islamistas usaron gas mostaza.