La Unión Europea ha empezado a tomar decisiones respecto de la grave situación que viven los menores refugiados y migrantes en Grecia, tras las denuncias de numerosas organizaciones que trabajan en el terreno sobre las inhumanas condiciones en los que están viviendo los menores. Para ello ha anunciado que destinará 8,5 millones de euros del Instrumento de Ayuda de Emergencia para apoyar a más de 6.000 niños, incluyendo los menores no acompañados. Los fondos se destinarán a mantener a los niños seguros y cuidados y a proporcionarles educación y servicios de protección.
En Grecia se calcula que hay 21.000 niños refugiados y migrantes. Muchos de ellos sufren una profunda angustia psicosocial como resultado de sus experiencias problemáticas y duras condiciones de vida en los sitios de refugiados y la incertidumbre persistente. Muchos llevan fuera de un sistema escolar al menos dos años. En este sentido la Comisión Europea ha dicho que la educación es una de las prioridades de los niños refugiados y de los niños migrantes y está dispuesta a apoyar el enfoque del Ministerio de Educación griego en lo que se refiere a la educación formal.