Héctor Alonso
Un informe publicado por la organización Save the Children ha revelado el devastador impacto que para los niños refugiados y migrantes está suponiendo el acuerdo UE-Turquía por el cual miles de niños se ven obligados a permanecer atrapados en las islas griegas y vivir en los centros de detención: auto-agresiones, depresión, ansiedad y violencia entre los más pequeños, así como abusos de drogas y alcohol entre los adolescentes.
Las condiciones degradantes en las que viven en las islas griegas como resultado del acuerdo firmado por la Unión Europea y Turquía hace un año están provocando una situación alarmante para los niños, más de 5.000, que permanecen atrapados con sus familias. Esas condiciones, según el informe, están sovacando la salud mental y el bienestar de los niños.
El informe recoge crecientes incidentes de auto-daño en niños de tan solo nueve años. Se han registrado intentos de suicidio en niños de doce años. También ha habido un aumento en el abuso de drogas y alcohol entre los adolescentes en los campamentos, para tratar de escapar de sus dolorosas realidades, una vulnerabilidad que los vendedores de drogas están explotando.
Desde que abandonaron sus países, los niños se han visto atrapados en protestas violentas, han sido agredidos o testigos de agresiones, han visto cadáveres en los campamentos, han pasado el invierno en tiendas de campaña frágiles o incluso dormido en los aparcamientos, se les ha negado una educación y han perdido todas sus pertenencias en los incendios. Muchos niños no duermen bien y tienen pesadillas y miedo, según los testimonios recogidos en el informe.
Algunas familias dicen que están demasiado asustadas para dejar que sus hijos jueguen lejos de la tienda porque la gente podría abusar o hacerles daño. Los niños informan estar aterrorizados por vivir en los campamentos donde tienen poca seguridad y se ven encerrados detrás de las alambradas.
Los miembros del personal de Save the Children también informaron que algunos niños no acompañados viven en «modalidad de supervivencia las 24 horas» y duermen en turnos para tratar de mantenerse seguros. Muchos niños sin familia han desaparecido y han salido de la isla con contrabandistas o por su cuenta.
«El acuerdo UE-Turquía tenía por objeto poner fin al flujo de inmigrantes irregulares a Grecia, pero ¿a qué precio?», se pregunta Andreas Ring, Representante Humanitario de Save the Children en Grecia.
Los equipos de campo de Save the Children están viendo un alarmante deterioro en la salud mental de los niños y temen que una generación de niños y niñas estén desarrollando problemas a largo plazo como depresión mayor, ansiedad de separación, ansiedad excesiva y estrés postraumático, que pueden tener consecuencias físicas, como enfermedades del corazón y diabetes.
Según recoge el informe, muchos niños dicen que han escapado de la guerra sólo para terminar en los campamentos que ellos llaman «infierno», y dicen sentirse más como animales que como seres humanos. Si las condiciones permanecen sin cambios -continúa el informe-, podríamos terminar con una generación de niños que piensan que la violencia es lo normal.
Las opciones, según esta organización, es que la UE y el gobierno de Grecia adopten medidas inmediatas para poner fin a la detención ilegal e injustificada de niños refugiados y migrantes; descongestionar las islas y trasladar a los niños y sus familias a ambientes seguros; crear más opciones de alojamiento para 2.100 niños no acompañados especialmente vulnerables e inmediatamente transferir a los niños con problemas de salud de metal a lugares donde puedan tener acceso a atención y apoyo especializados.
[…] y que sufrirán secuelas probablemente por el resto de sus vidas. Hace unos días publicamos una noticia estremecedora sobre este asunto basada en un informe publicado por Save the Children en el que se recoge el […]