Sólo unas pocas instalaciones médicas siguen funcionando y dos tercios de la población no tiene acceso al agua potable
Un brote de cólera en Yemen ha causado la muerte de 51 personas desde el 27 de abril, según ha informado la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del doble de los casos que se habían reportado hace tan sólo cuatro días.
La OMS ha informado de que hay 2.752 casos sospechosos de cólera y que se ha confirmado que más de 58 personas tienen la enfermedad diarreica.
A finales del pasado año ya se produjo una epidemia. Desde entonces están surgiendo brotes frecuentes, agravados por la destrucción de los sistemas de salud y saneamiento después de dos años de guerra, que ha causado ya más de 10.000 muertos y ha desplazado a millones de personas.
Sólo unas pocas instalaciones médicas siguen funcionando y dos tercios de la población no tienen acceso al agua potable.
La capital, Sanaa, fue la más afectada, con el 34,6 por ciento de los casos, seguida por la provincia circundante con 12 por ciento. También se registraron casos en otras ciudades importantes de Yemen: Hodeidah, Hajjah, Ibb, Taiz y Aden.
Según datos de la OMS 7,6 millones de personas viven en zonas de alto riesgo de transmisión del cólera.
Aunque la mayoría de los pacientes no tienen síntomas o éstos son leves, que pueden ser tratados con solución de rehidratación oral, en casos más graves la enfermedad puede matar en cuestión de horas si no se trata con líquidos intravenosos y antibióticos. El problema es que el suministro de medicamentos es muy difícil y gran parte de la población no tiene acceso a ellos.
El conflicto de Yemen enfrenta al movimiento Houthi y las fuerzas leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh contra la coalición militar liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno internacionalmente reconocido.
