Crisis de los refugiados: el 75% de los niños refugiados solos en Grecia no tienen alojamiento

Crisis de los refugiados: el 75% de los niños refugiados solos en Grecia no tienen alojamiento
Los niños refugiados sin familia en Grecia están siendo dejados a la intemperie, según ha denunciado la organización Save the Children. La demanda de refugio es muy superior a la oferta por lo que al menos 2.000 menores carecen de refugio o alojamiento. Se estima que unos 2.000 niños no acompañados que viajaron solos a Europa o perdieron a sus familias a lo largo del camino están abandonados en Grecia tras el cierre de fronteras.

En Grecia sólo hay 477 plazas de alojamiento para niños en todo el país, que ya están ocupadas, lo que significa que los que están llegando ahora no tienen sitio donde alojarse, por lo que viven en la calle o están encerrados en centros de detención o celdas policiales. Esto supone un alto riesgo de abusos o explotación para una población especialmente vulnerable.

Save the Children hizo esta denuncia justo antes de la visita del Papa a Grecia.

En Lesbos hay más de 150 niños solitarios retenidos en el Centro de Recepción de Moria. Hay niños enfermos y peleas y agresiones constantes. Otros 57 niños adicionales permanecen detenidos en otra sección de Moria porque el FRC está lleno. Esta sección es administrada por la policía.

Fuentes de Save The Children han asegurado que el gobierno griego no tiene los recursos para albergar y proteger a los niños solitarios abandonados en Grecia, y como resultado, un número de ellos están detenidos bajo custodia policial durante semanas en muy malas condiciones.

Los 57 niños en la sección gestionado por la policía en el centro de detención de Moria están viviendo en habitaciones sucias sin suficientes camas. No tienen acceso a servicios legales u otros tipos de soporte básico  y algunos de ellos no han sido registrados. Save the Children ha advertido sobre su bienestar físico y mental.

En la frontera norte de Grecia, los niños que viajan solos están durmiendo en refugios informales y siguen expuestos al abuso, violencia y explotación. La mayoría de ellos estaban en camino para reunirse con miembros de la familia en Europa occidental cuando las fronteras fueron cerradas durante la noche hace un mes, dejándolos atrapados en una instalación de transporte público junto con otras 12.500 personas. Otros niños que viajan solos están viviendo en condiciones similares en todo el país.

Muchos niños no acompañados entran en Grecia, pero no se inscriben, y quedan por lo tanto completamente fuera del alcance de los organismos humanitarios y gubernamentales. En los «puntos calientes» en las islas, los niños solitarios a veces se registran como adultos o acompañados de otros, y por lo tanto no reciben el apoyo que les corresponde ante el riesgo de ser deportados.