Según los últimos informes, decenas de personas murieron por los ataques aéreos estadounidenses en el norte de Siria la semana pasada en lo que puede equivaler a la mayor pérdida de vidas civiles desde que la coalición comenzó a combatir al Estado Islámico hace dos años. El Grupo Airways, con sede en Reino Unido, que monitoriza las acciones militares de la coalición en Irak y Siria, estima que entre 74 y 203 civiles murieron el pasado 19 de julio cerca del pueblo de Manbij, donde EE.UU. respalda a los rebeldes en su guerra contra el IS. Una organización contabiliza las muertes para documentar cómo están muriendo los civiles en esta guerra.
En la guerra de Siria, los ataques aéreos letales para la población civil son ya una característica. Desde que Rusia comenzó a bombardear en septiembre de 2015, la muerte de civiles por esta causa se ha disparado.
Stephen O´Brien, responsable de ACNUR, advirtió ante la ONU que los combates se han recrudecido por todo el país, y que los ataques aéreos se están realizando en zonas densamente pobladas sin tener en cuenta la presencia de civiles.
La tarea de contabilizar los muertos y determinar cómo han fallecido en esta guerra es complicada, pero hay una organización, Violations Documentation Center (VDC), cuya propia sede fue bombardeada el pasado 22 de julio, que se está encargando de documentar las causas de muerte de los civiles en Siria desde hace cinco años.
En este enlace se puede acceder a los gráficos interactivos, cuya característica principal es que la mayoría de las muertes, con mucha diferencia, están siendo provocadas por los bombardeos aéreos.
Gráficos interactivos
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