Miles de afectados por las inundaciones y deslizamientos de tierras
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) está distribuyendo ayuda alimentaria a 7.500 personas afectadas por los deslizamientos masivos e inundaciones en Sierra Leona que han matado a decenas de personas y han dejado a miles en desesperada necesidad de asistencia.
Horas después de los deslizamientos de tierra sucedidos el pasado lunes en los alrededores de Freetown, la capital, el PMA comenzó a distribuir raciones para dos semanas de arroz, legumbres, aceite vegetal y sal a las comunidades más afectadas de Regent, Sugar Loaf y Mortomeh, alrededor de la capital. La asistencia se prestará tanto a los supervivientes de los deslizamientos de tierra como a los refugios y hogares en los que han buscado alojamiento, así como a los trabajadores de rescate y los miembros de los equipos que dan sepultura a los fallecidos.
La ONU ha encomendado al PMA que apoye y coordine una respuesta humanitaria conjunta y eficaz para garantizar que los alimentos, el albergue y otra asistencia esencial se entregue a quienes lo necesitan lo antes posible.
«Los deslizamientos de tierra han dejado un camino de muerte y devastación», dijo Housainou Taal, Representante del PMA y Director de País.
La experiencia del brote de Ebola de Sierra Leona ha preparado a la comunidad humanitaria para ofrecer una respuesta rápida y conjunta a esta emergencia actual. Más allá de la prestación de asistencia alimentaria, el PMA está colaborando estrechamente con el Gobierno y otros asociados en los esfuerzos de búsqueda y rescate, en particular mediante la logística, la cartografía geoespacial de las zonas afectadas por catástrofes y otros tipos de apoyo.
«Sólo podemos esperar que las lluvias y las inundaciones repentinas desaparezcan, para que la emergencia actual no se convierte en una catástrofe más grande», dijo Taal.
El PMA trabaja en Sierra Leona desde 1968 prestando asistencia alimentaria y nutricional y ayuda a más de 800.000 personas, incluidos los huérfanos y sobrevivientes del Ebola, las personas que viven con VIH y tuberculosis y los pequeños agricultores.