Las autoridades filipinas han reconocido que la tormenta tropical que azotó Mindanao durante los pasados 17 y 18 de diciembre y que ha dejado más de 650 muertos y centenares de desaparecidos les cogió “desprevenidos”, porque no contaban que la trayectoria de la tormenta variara y se dirigiera hacia Mindanao, sorprendiendo a los habitantes mientras dormían. La mayor parte de estas tormentas y tifones, unos 20 al año, suelen dirigirse a la isla de Luzón, más al norte. | Daños provocados por la tormenta en Mindanao |
Las lluvias que trajo la tormenta tropical afectaron al menos a 13 provincias, provocando deslizamientos de tierras, inundaciones y desbordamientos de ríos. La tormenta descargó toda su violencia en medio de la oscuridad. Se cortó el suministro eléctrico. Además, muchas de las víctimas vivían junto a los cauces de los ríos, que se vieron desbordados por un crecimiento muy rápido de su caudal.
Según Save the Children, al menos 50.000 niños se han visto afectados por las inundaciones. La preocupación es que hay centenares de niños que se han visto separados de sus padres en medio del caos y la oscuridad de la tormenta. Hay zonas además, a las que no se puede acceder por los daños en carreteras y caminos donde hay niños atrapados.
Otro problema que se plantea es el del suministro de agua potable, tras haberse visto contaminados los caudales de agua potable.
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