Casi medio millón de niños refugiados sirios están actualmente matriculados en escuelas de toda Turquía. Pero a pesar de un aumento de más del 50 por ciento en la matrícula desde junio pasado, más del 40 por ciento de los niños en edad escolar -380.000 niños refugiados- siguen sin acceso a la educación, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Sin embargo, a pesar de este dato inaceptable, hay que reconocer que es un avance respecto de año pasado. Como explicó el director ejecutivo de UNICEF, Justin Forsyth, «por primera vez desde el inicio de la crisis siria, hay más niños sirios en Turquía que asisten a clase que los que no van». A pesar de este avance, hay que aumentar el esfuerzo para evitar el riesgo real de una «generación perdida» de niños sirios, fundamentales para ayudar en el futuro a la reconstrucción de su país.
A día de hoy Turquía acoge a más de 1,2 millones de niños refugiados, lo que lo convierte en el principal país de acogida de refugiados de niños en el mundo.
En toda la región hay 2,7 millones de niños sirios sin escolarizar, la mayor parte de ellos en su propio país, destruido después de seis años de guerra. Alrededor de 300.000 niños están atrapados en 15 zonas que están bajo asedio y otros dos millones se encuentran en zonas que están en gran medida aisladas de la ayuda humanitaria por culpa de los combates y las restricciones para el acceso de las organizaciones humanitarias. Esto incluye a 700.000 niños en áreas bajo control de ISIS.