El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, ha expresado en un comunicado su preocupación por la incertidumbre a la que se enfrentan miles de refugiados en todo el mundo que estaban en proceso de ser reasentados en Estados Unidos.
Sólo esta semana, más de 800 refugiados tenían previsto poner rumbo a Estados Unidos para reasentarse allí, pero se han encontrado con la prohibición de viajar al país norteamericano. ACNUR estima que la cifra total de refugiados en esta situación -suspensión durante tres meses del proceso de admisión- podría ser de 20.000 personas, después de un largo proceso para ser admitidos.
En su comunicado ACNUR recuerda que los refugiados comparten las mismas preocupaciones sobre cuestiones de seguridad que los estadounidenses, ya que precisamente huyen de la guerra y el terrorismo. Hay casos especialmente graves, como personas necesitadas de tratamientos médicos urgentes, víctimas de tortura o mujeres y niñas en situación de riesgo.
El reasentamiento ha sido un signo tangible de solidaridad con los refugiados más vulnerables del mundo, recuerda el máximo representante de ACNUR. Es también una vía importante para que gobiernos y comunidades puedan ayudar a compartir la responsabilidad con aquellos países que acogen al mayor número de refugiados y que han estado llevando la mayor presión de desplazamiento en las crisis de los últimos años.