Francia y Gran Bretaña se enfrentan por el destino de los niños de la «jungla de Calais»
Cinco días después de que Francia desmantelara la conocida como «jungla de Calais», un asentamiento en el que malvivían miles de migrantes y refugiados que trataban de llegar al Reino Unido, ambos países se han enzarzado en una guerra de comunicados y declaraciones sobre quién debe ocuparse de los niños no acompañados que vivían en el campamento. Francia ha respondido a las críticas británicas sobre el tratamiento que se estaba dando a esos niños. Medios de comunicación ingleses relataron que muchos niños están viviendo en la calle. Por suparte Francia recuerda a Gran Bretaña que se comprometió a acoger a 274 niños.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve expresó su sorpresa por los comentarios de su homóloga francesa, Ambar Ruud, que había declarado a una televisión británica que había que «hacer hincapié en la necesidad de que los niños que permanecen en Calais estén adecuadamente protegidos». El mandatario francés recordó que Gran Bretaña tenía responsabilidades sobre esos menores. A estas declaraciones se sumó el ministro francés de Vivienda, Emmanuel Cosse. Ambos declararon que esperaban que Gran Bretaña ejecute rápidamente sus responsabilidades con respecto a los menores.
Esta guerra de declaraciones se inició tras varios reportajes periodísticos sobre las condiciones en las que viven los menores sin familiares adultos, durmiendo en la calle en las cercanías de la ciudad de Calais desde que empezó el desmantelamiento de la Jungla. En total, en el campamento vivían 1.451 menores sin adultos, muchos de los cuales fueron alojados cerca del campamento. Otros, sin embargo, no han querido o no han sido realojados.
Francia alega que Gran Bretaña había aceptado acoger a 274 niños.
Las normas de la Unión Europea dicen que Gran Bretaña debe aceptar a los niños no acompañados que tienen vínculos familiares en el país, en virtud de las denominadas normas de Dublín. Posteriormente una modificación de las normas adoptada por Gran Bretaña este año incluyó que los menores cuyo bienestar así lo indique deben también ser alojados.