Miércoles, 16 de Marzo de 2016 10:13 |
Mejora en España la percepción sobre la inmigración a pesar de la crisis económica
Un documento de trabajo desvela que sólo uno de cada tres españoles cree que la llegada de inmigrantes puede afectar su acceso a un puesto de trabajo
FundiPAX (Fundación de Iniciativas para la Paz Centro UNESCO) y la Fundación Alternativas presentaron el martes día 15 un documento de trabajo elaborado por los expertos en inmigración Héctor Cebolla, (profesor de Sociología en la UNED) y Amparo González (científica del CSIC), titulado: ¿Ha podido más la crisis o la convivencia? Sobre las actitudes de los españoles ante la inmigación. Se trata de una encuesta representativa de la población residente en España de 16 a 65 años realizada entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre del año pasado.
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Uno de los hallazgos del documento elaborado por Héctor Cebolla (profesor de Sociología en la UNED) y Amparo González (científica en el CSIC), es que España es uno de los países de su entorno socioeconómico con actitudes menos reticentes hacia la inmigración. De hecho, tan solo uno de cada tres españoles (un 35%) considera que los inmigrantes ocupan puestos de trabajo que podrían realizar los españoles. Uno de los resultados más sorprendentes de la encuesta radica, precisamente, en la reducción de quienes piensan así en comparación a los que declaraban lo mismo hace algo más de un año (57%).
La encuesta realizada a más de mil personas residentes en territorio nacional analiza, a su vez, otros aspectos como la percepción de los españoles del impacto de la inmigración en la provisión de servicios públicos como la sanidad o la educación o la escasa politización de la inmigración como argumento electoral. Por ejemplo, el documento de trabajo revela que se ha reducido un 10% el número de personas que considera que la inmigración empeora la calidad de la enseñanza en el sistema educativo respecto a 2008. Y, al mismo tiempo, los autores del estudio exponen que la razón por la que los colegios con más inmigrantes tienen peores resultados se debe más a la concentración de desventaja socioeconómica, que a la inmigración en sí misma.
Respecto a la sanidad, también disminuye la percepción negativa sobre el efecto de la inmigración: en 2008 el 52% consideraba que la inmigración dañaba el sistema sanitario. Tras siete años de crisis económica, el porcentaje se reduce a un 31%, y el estudio constata que son los inmigrantes procedentes de “países ricos de la UE” los que más reticencias despiertan por su acceso al sistema de salud pública (según el 55% de los encuestados).
El documento presenta una metodología innovadora dado que es la primera vez que una encuesta en nuestro país pregunta cómo creen los españoles que afecta al sistema sanitario no solo los inmigrantes en general, sino también los extranjeros de países europeos ricos, en particular. Y los resultados son elocuentes: un 55% piensa que los inmigrantes de países ricos abusan de la sanidad frente a un 45% que opina que los inmigrantes en general abusan del sistema. Cuando se introduce en la pregunta una valoración de quién debe tener preferencia en el acceso al sistema sanitario, los españoles dan muestras de solidaridad valorando más favorablemente el acceso de los inmigrantes (pobres) en general que el de los inmigrantes procedentes de los países ricos de la UE. “Este resultado sugiere la necesidad de más información y más análisis sobre la percepción que los españoles tienen del perfil medio del inmigrante que llega a nuestro país. También aporta información muy útil para la definición de programas y políticas de redistribución de la renta”, afirma Elisa Díaz, Directora del Laboratorio de la Fundación Alternativas.
Sobre la inserción social de los inmigrantes, el documento revela que el 51% de los entrevistados declara ser vecino de personas nacidas fuera de España. Sin embargo, tan solo el 24% afirma trabajar en un entorno con inmigrantes. Por otro lado, uno de cada cinco españoles (20%) cuenta con ayuda personal (en el hogar, para atender a personas mayores o a niños) de inmigrantes.
La conclusión final a la que llegan los autores es que la sociedad acepta la presencia de inmigrantes con una actitud más tolerante que la de nuestros países vecinos. Este es un hecho sumamente positivo si se enmarca dentro de un contexto de crisis económica con recortes presupuestarios, y de auge de partidos xenófobos en países vecinos como Grecia, Italia o Francia.
Los autores del estudio confirman que España se encuentra más próxima a los países nórdicos que a los del Mediterráneo en cuanto a la percepción de la inmigración. Sin embargo, “bastaría con que la inmigración se convirtiera en un arma electoral para que los niveles de rechazo aumentaran”, afirma Francisca Sauquillo, Presidenta de Fundación Fundipax-Iniciativas para la Paz Centro UNESCO, en el preámbulo al documento.
Descargar el documento completo en la web de la Fundación Alternativas
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