Los sirios no quieren nuevos hospitales por temor a los bombardeos
Una de las más terribles consecuencias de la violencia brutal que sufre la población civil en Siria es el rechazode la población civil a la construcción o instalación de nuevos hospitalesl. Sí, la gente no quiere la reconstrucción de los hospitales dañados, ni la instalación de nuevos hospitales de campaña porque saben que serán objetivo de los bombardeos. En los últimos dos años han muerto más de 400 sirios durante los bombardeos a hospitales o instalaciones médicas. Desde que Rusia interviene con su aviación, la precisión de los ataques a los centros hospitalarios se ha incrementado, lo que evidencia que se han convertido en objetivos militares.

Por ejemplo, la organización SAMS (Syrian American Medical Society), una organización norteamericana creada para apoyar a la medicina siria, ha reconocido que la presión de la población local ha hecho que se suspenda un plan para crear al menos cinco hospitales de campaña en zonas controladas por la oposición. Las comunidades locales niegan los permisos a las agencias de ayuda para abrir nuevos hospitales por temor a que las instalaciones atraigan más ataques y bombardeos.

Muchos hospitales se han visto afectados o dañados durante el conflicto que dura ya cinco años, lo que llevado a los grupos de oposición en Siria a asegurar que las aviaciones siria y rusa dirigen sus ataques a los edificios hospitalarios "deliberadamente".

Esta negativa de la población a la instalación de nuevos hospitales ha dejado a varias comunidades sin acceso a la asistencia médica.

Cerca de mil personas han muerto en los ataques a instalaciones médicas en todo el mundo durante los últimos dos años, cuatrocientas de ellas en Siria, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de las reiteradas peticiones para que los beligerantes no ataquen las instalaciones médicas.

En Siria, la frecuencia y la precisión de los ataques aéreos han ido en aumento desde que Rusia comenzó su campaña aérea en apoyo del presidente sirio Bashar al-Assad, en septiembre del año pasado. Julio fue el peor mes desde el inicio del conflicto de Siria, con 43 ataques- más de uno al día a hospitales.