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Miércoles, 10 de Agosto de 2016 09:43
Guerra contra la polio: este año será decisivo
Los equipos de vacunación de Pakistán y Afganistán desafían los ataques de guerrilleros para mantener la erradicación en curso
Huma Shazif acababa de vacunar a cinco niños contra la polio en la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, cuando un grupo de hombres armados atacaron. Ella pudo huir a toda velocidad en una moto a pesar de haber recibido tres disparos en una pierna, pero su compañero de equipo tuvo menos suerte: recibió un disparo en el abdomen y quedó moribundo a merced de los atacantes. "Fue terrible", declaró. "Nunca había pensado que los guerrilleros pudieran atacarnos sólo por administrar una vacuna a los niños".

 


Equipo de vacunación en Afganistán
Equipo de vacunación en Afganistán. Foto J.Jalali/OMS
Este ataque, acaecido en febrero del año pasado, no ha disuadido a Shazif, que ha vuelto a su trabajo como vacunadora en Pakistán, que sigue siendo, junto a Afganistán, los dos únicos países del mundo en los que la polio aún es endémica.

A lo largo de los últimos años se han aplicado quinientos millones de dosis de la vacuna cada año a los niños afganos y paquistaníes, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que nos encontramos en la fase final de la batalla mundial contra la poliomielitis.

"El virus de la polio no puede sobrevivir bajo esta presión, y es un hecho cierto que la transmisión se  interrumpirá tanto en Pakistán como en Afganistán a finales de este año", seguró el doctor Michel Thieren, representante de la OMS en Pakistán.

Pero incluso si se tiene éxito y la polio desaparece a finales de este año, habrá que esperar hasta finales de 2019 para poder declarar la enfermedad como erradicada. Es necesario que no haya un solo caso durante tres años. La única enfermedad humana erradicada hasta ahora es la viruela, en 1980.

Una misión peligrosa
La razón principal por la enfermedad persiste es que los militantes islamistas atacan con frecuencia a los trabajadores de salud y les impiden acceder a las zonas bajo su control. En Afganistán, la inseguridad impidió vacunar a 385.000 niños este año y quince vacunadores fueron secuestrados.

En Pakistán han sido asesinados, desde 2012, 91 trabajadores sanitarios y miembros del personal de seguridad de equipos de vacunación. Ellos son los verdaderos héroes en la lucha contra la polio.

A pesar de los riesgos para los trabajadores de salud, la campaña de vacunación ha tenido éxito, como lo demuestra la rápida disminución de los casos reportados en los últimos años. En lo que va de año Pakistán ha reportado trece casos de poliomielitis, en comparación con los cincuenta y cuatro del año pasado y los trescientos seis casos de 2014.

Afganistán ha informado de sólo seis casos de este año, y todos ellos fueron registrados en niños que viven en zonas "bajo la influencia" de los grupos rebeldes, según la ONU. Los responsables de la campaña creen que si a finales de este año se elimina la polio en Pakistán, Afganistán también se convertirá en un país libre de polio, ya que el virus no será capaz de sobrevivir en una población dispersa.

Las teorias de la conspiración
Los ataques, las amenazas y la intimidación de grupos militares no han sido las únicas razones que han ralentizado las campañas de vacunación en Pakistán. A pesar del riesgo de que sus hijos pudieran morir o sufrir parálisis por la enfermedad, muchos padres se negaron a vacunarlos al creen los rumores de que las campañas de vacunación no eran otra cosa que estratagemas de las agencias de inteligencia occidentales para espiar o incluso esterilizar a los niños.

Las teorías de la conspiración ganaron credibilidad en 2011. Ese año se detuvo en Pakistán a un médico acusado de haber trabajado con la CIA para organizar una campaña de vacunación falsa como parte de un intento de obtener ADN de los familiares de Osama bin Laden, con el fin de confirmar su presencia en Abbottabad.

En Pakistán y Afganistán, la inmunización se percibió inicialmente como una intervención impuesta por Occidente, pero gracias a los imames y a los líderes comunitarios, las reticencias se han ido venciendo. El gobierno convocó a un Grupo Asesor Nacional Islámico que ha trabajado con la organización internacional Grupo Islámico Asesor para la Erradicación de la Polio, para disipar los rumores y animar a la gente a vacunarse. Gracias a esos esfuerzos, la tasa de rechazo de los padres ha caido desde el 3 por ciento en 2014 al 0,05 por ciento en 2016.

La última frontera
Hasta el año pasado, los equipos de vacunación no tenían acceso a ciertas áreas bajo control tribal en la frontera con Afganistán. El ejército inició una operación para desplazar a los grupos islamistas de esa zona, dejándolas libres de su control.

Shazif, completamente recuperada del ataque que mató a su compañero y la dejó gravemente herida, está vacunando en esos últimos reductos. Cree que es un trabajo peligroso, pero está dispuesta a continuar porque es consciente de que es bueno para su país.

Traducción: Héctor Alonso
 


 
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