Estos materiales serán trasladados desde Quito hacia distintas zonas del país lo más rápidamente posible, de acuerdo con las prioridades que se determinen localmente. Los esfuerzos se centrarán en las áreas más afectadas en el oeste del país, incluyendo zonas cercanas a Manabí, Santo Domingo, Esmeraldas y Guayaquil.

El objetivo es proporcionar en los próximos días un refugio básico y materiales de asistencia humanitaria a las comunidades afectadas por el terremoto para unas 40.000 personas, incluyendo a refugiados, solicitantes de asilo y población local. Hay que tener en cuenta que Ecuador es el país de América Latina que acoge a más refugiados, entre ellos más de 200.000 colombianos, muchos de los cuales viven en las zonas afectadas por el seísmo.