Jueves, 25 de Febrero de 2016 10:44 | |||
El 17 de febrero Austria anunció que impondría un límite diario de 3.200 personas autorizadas a entrar en su territorio y sólo aceptará 80 nuevas solicitudes de asilo por día. Eslovenia hizo lo mismo y anunció un cupo similar. Estas medidas restrictivas violan las normas de la UE y socavan los esfuerzos de lograr un enfoque integral y coordinado para hacer frente a la crisis. Además, el 18 de febrero, las autoridades policiales de Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia y la antigua República Yugoslava de Macedonia emitieron un comunicado conjunto para anunciar medidas de control de los refugiados, registrándoles en la frontera entre Macedonia y Grecia. Si bien la acción coordinada puede ayudar a la gestión de los desplazamientos migratorios, la declaración ha sido interpretada de manera diferente por otros países, que creen que aumentan los riesgos para los refugiados con necesidades específicas, como los niños no acompañados. Los requisitos de registro propuestos no se adecúan a las normas comunitarias, ya que se selecciona a las personas por nacionalidad, y se deja al margen criterios como las necesidades de especial protección, la reunificación familiar o las personas que carecen de alojamiento, en riesgo de violencia o explotación a manos de traficantes. Estas prácticas también están en contra de la decisión del Consejo Europeo de la semana pasada, recordando que para entrar en la Unión Europea sin documentación, es necesario solicitar asilo al país al que se llega. El efecto dominó del cierre de fronteras en Austria y Eslovenia, seguido por Croacia, Serbia y la antigua República Yugoslava de Macedonia ya ha dado lugar a una acumulación de refugiados y los solicitantes de asilo y migrantes en Grecia y en la antigua República Yugoslava de Macedonia, donde a cerca de 700 personas, en su mayoría afganos, se les ha prohibido el acceso a Serbia. ACNUR ha pedido a los países que apliquen medidas de planificación de contingencia y garanticen condiciones adecuadas de recepción, incluido el alojamiento, la alimentación y el acceso a los procedimientos de asilo. ACNUR está trabajando para proveer alojamiento para 20.000 solicitantes de asilo en Grecia con el fin de estabilizar la situación y reducir los movimientos secundarios irregulares. Para lograrlo, ha pedido más apoyo y solidaridad con Grecia. Alrededor del 85% de las personas que llegan a Europa proceden de los diez principales países "productores" de refugiados. La mayoría huyen de la guerra y la persecución y en necesidad de protección internacional. Arriesgan sus vidas y las vidas de sus hijos al huir de la violencia, como está sucediento estos días en Alepo, donde más de 40.000 personas han huido de los bombardeos. Sin embargo, parece que el esfuerzo de muchos países europeos se centra en cómo impedir a los refugiados llegar, en vez de centrarse en una gestión responsable de su tránsito y buscar soluciones comunes. ACNUR anunció que continuará proporcionando apoyo a los Estados para ayudar a manejar la situación con humanidad y en consonancia con las normas internacionales, incluido el apoyo a la recepción, los sistemas de asilo, e identificar y apoyar a las personas con necesidades específicas, como las familias encabezadas por mujeres, los niños acompañados o que viajan solos porque se han separado de sus familias, las personas de edad avanzada o refugiados con discapacidad. Traducido por Héctor Alonso |