El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha calificado el panorama como "alarmante", agravado por la escasez de precipitaciones que ha impedido en muchas zonas sembrar nuevo cereal. Además, se trata de una región mal preparada para afrontar la crisis alimentaria que se avecina: no hay reservas de alimentos y los precios se han disparado.

La zona está sufriendo el impacto del fenómeno meteorológico conocido como el Niño desde el pasado año. Se prevé que esta racha de altas temperaturas y escasas precipitaciones se prolongue durante 2016, lo que llevaría a una situación insostenible en 2017.

Situación por países

Suráfrica
Es el país más afectado por la sequía. Es el principal productor de maíz de la región, pero la producción de 2015 cayó un 30 por ciento respecto del año 2014, por lo que tendría que importar seis millones de toneladas de maíz. La siembra de cereales de 2016 ha comenzado más tarde de lo normal debido al retraso de las lluvias. En cinco de las nueve regiones se ha declarado la emergencia y la prensa informa de suicidios de agricultores.

Malawi
La cosecha 2014/15 de cereales fue tan sólo del 24 por ciento sobre el promedio de los últimos cinco años. Actualmente 2,8 millones de personas de 16 millones están en "inseguridad alimentaria" (carecen de acceso a los alimentos suficientes para llevar una vida sana y activa) como resultado de las inundaciones y la sequía del año pasado. El precio del maíz se encontraban en un nivel récord en diciembre de 2015. El gobierno ha actuado con la puesta en marcha de un Plan de Respuesta cifrado en 146 millones de dólares, aunque hasta el momento sólo se ha podido financiar el 48 por ciento.

Zimbabue
La cosecha 2014/15 de cereales fue del 42 por ciento respecto a la media de los últimos cinco años. Se estima que unos 1,5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, con 600.000 en "crisis" (no pueden hacer todas las comidas al día), hay altas tasas de desnutrición, o han tenido que vender sus animales. Las cifras pueden empeorar. El Plan de Respuesta del Gobierno calcula unas necesidades de financiación de 132 millones de dólares, de los que sólo se dispone del 44 por ciento.

Angola
La situación es muy grave en tres provincias del sur -Cunene, Huila y Cuando Cubango-. En Cunene, 800.000 personas (el 72 por ciento de la población)se han visto afectados por las pérdidas de cosechas y la muerte del ganado, con tasas de desnutrición infantil más allá del umbral de emergencia del 15 por ciento. Hay dificultades financieras para hacer frente a la situación, por lo que 1,2 millones de personas están en riesgo.

Mozambique
EL impacto climático de El Niño divide el país en dos -en el norte ha habido inundaciones y en el sur sequía-. Más de 176.000 personas están en situación de crisis en las provincias de Gaza, Inhambane, Sofala y Niassa, al menos hasta la próxima cosecha. Más de medio millón de personas padecen inseguridad alimentaria, sobre todo en las provincias de Zambezia, Maputo, y Niassa. Alrededor de 50.300 personas reciben asistencia alimentaria en Gaza y Sofala.

Zambia
Este país ha sido tradicionalmente exportador de maíz al resto de países de la región, pero la producción del año pasado fue de 21 por ciento menos que en 2014. Las amplias existencias de Zambia le permitieron todavía exportar a países vecinos, como a Zimbabwe, pero cerca de 800.000 zambianos están en riesgo de inseguridad alimentaria.

Lesotho
Un tercio de la población (650.000 personas) no tienen suficiente comida. Algunas proyecciones indican que el número de afectados podría superar los 725.000. En varios distritos hay restricciones en el suministro de agua, cuya escasez no afecta sólo a la agricultura, sino también a la industria, escuelas y hospitales. Esta escasez está aumentando el riesgo de la aparición de enfermedades trasmitidas por el agua y el ganado. El gobierno se ha comprometido con 9,7 millones de dólares, pero se necesitan 36,5 millones de dólares para hacer frente a la crisis.

Madagascar
Casi 1,9 millones de personas -el 46 por ciento de la población- estaban en "inseguridad alimentaria" en 2015, con 450.000 de ellos en crisis. En el sur del país 380.000 personas (el 30 por ciento de sus habitantes) padecen escasez de alimentos.

Swazilandia
Uno de los países con menos recursos frente a la crisis. Los niveles de desnutrición crónica entre los niños rondan históricamente el 31 por ciento. Más de 200.000 personas de un total de 1,1 millones de habitantes (la quinta parte de la población), están en situación de inseguridad alimentaria. Los precios del maíz se han incrementado en un 66 por ciento en un país donde casi la mitad de la población está desempleada, y que tiene la tasa más alta del mundo de la infección por el VIH. La ganadería ha resultado diezmada por la sequía, y los campos están sembrados de animales muertos. El gobierno de Swazilandia es una monarquía con mala fama por su derroche, y la prueba es que sólo han destinado 75.000 dólares para hacer frente al hambre de uno de cada cinco habitantes del país. es gobernado por una monarquía ejecutiva, con una reputación de derroche en proyectos de elefantes blancos.

Namibia
La cosecha de maíz 2015 fue un44 por ciento menor que la de 2014. Alrededor de la mitad de los agricultores han perdido completamente la cosecha por la sequía y las altas temperaturas. Se estima que 370.316 personas padecen inseguridad alimentaria.

República Democrática del Congo
Los combates en el este país están agravando la inseguridad alimentaria. En varias provincias la inseguridad alimentaria afecta a 6,6 millones de personas.