Martes, 28 de Abril de 2015 09:40 |
Terremoto en Nepal ¿Por qué no estaban preparados a pesar de conocer el riesgo?
Hace apenas un mes el ministro de Asuntos Exteriores de Nepal, Mahendra Bahadur Pandly, durante una conferencia sobre la Reducción de Riesgos de Desastres celebrada en Japón, advirtió que había un riesgo de que en el valle de Katmandú se produjera un gran terremoto que provocaría pérdidas humanas como las que provocó el terremoto de Haití de 2010.
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Juliette Rousselot/IRIN
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Si bien las cifras de pérdidas humanas serán muy inferiores a los más de 100.000 muertos de Haití, Nepal es un país propenso a sufrir terremotos con altos niveles de destrucción y pérdidas de vidas humanas. Estas son las causas:
Geología y geografía
Nepal es particularmente propenso a los terremotos ya que se encuentra en la cresta entre el Tíbet y las placas tectónicas de la India, que se mueven entre uno y dos metros cada siglo, creando una presión que sólo puede liberarse provocando terremotos Los de una magnitud superior a ocho ocurren aproximadamente cada 80 años.
Las montañas escarpadas en el norte han hecho que sea muy difícil de construir buenas conexiones de transporte y comunicación y gran parte del país es inaccesible a los coches y las telecomunicaciones, que son especialmente importantes en tiempos de desastre. La densidad de carreteras es una de las más bajas de la región. Según el Banco Mundial, más de un tercio de las personas que viven en las montañas están a más de cuatro horas de distancia de una carretera asfaltada y las capitales de 15 de los 75 distritos del país no están conectadas a una ninguna carretera. Estas deficiencias en las comunicaciones son un obstáculo importante para la respuesta humanitaria para atender a los damnificados por el terremoto.
No existe una planificación urbanística
Unos seis millones de personas viven en zonas afectadas por el terremoto, una de las regiones sísmicas más activas del mundo. Esto incluye la densamente poblada capital, Katmandú, cuya población crece a razón de un 6,5 por ciento al año. Durante las últimas décadas el valle de Katmandú ha visto cómo sus tierras de cultivo y espacios abiertos se transformaban en zonas densamente urbanizadas. Pocas de las nuevas construcciones, incluidas las escuelas, hospitales y otros edificios públicos, son resistentes a los terremotos. La mayoría de los edificios no cumplen con el Código de Construcción Nacional de 1994, cuyo objetivo era mejorar la resistencia a eventos sísmicos. Según algunas estimaciones, cada año se construyen 6.000 edificios de hormigón en Katmandú.
Este urbanismo no planificado y sin aplicar técnicas para hacer los edificios resistentes a los seísmos lleva a una mayor vulnerabilidad. Unido a la escasa capacidad de respuesta desastres hace que Nepal sea especialmente vulnerable.
El terremoto ha dañado o destruido cerca del 80 por ciento de las casas en buena parte del distrito de Gorkha, si bien la destrucción de edificios en Katmandú ha sido menor de lo previsto a pesar de la intensidad.
El auge de la construcción en Nepal se debe, en buena parte, a las remesas de dinero enviadas por los emigrantes nepalíes que trabajan en otros países, aproximadamente 5.000 millones de dólares al año. Casi el 60 por ciento de los hogares que reciben remesas dijeron en una encuesta hecha por el Gobierno que planeaban construir un nuevo hogar con ese dinero.
La preparación ante los desastres, superada
La respuesta a desastres en Nepal aún se basa en una ley de 1982, aunque en 2008 se redactó nueva legislación que está estancada en el Parlamento por la inestabilidad política, y la obstrucción para la creación de una Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, en consonancia con la práctica internacional. También hay una falta de fondos para la preparación de emergencias.
Otro efecto de la lucha política interna en la capital es que no ha habido elecciones locales durante casi dos décadas. Esto significa que los comités de base responsables de simulacros de desastres son renombrados cada dos años y por lo tanto carecen de memoria institucional y tienen menos sentido de la obligación de la población local que si hubieran sido elegidos. Tampoco existe coordinación entre los ayuntamientos.
Sistema público de salud débil
La guerra civil que duró una década ha dejado muy debilitados los sistemas de salud públicos de Nepal, según informes de la OMS. Tampoco hay iniciativas para mejorarlos. En ese momento de los 130 hospitales del país, 71 están en la capital (51 privadas y 20 públicas), y los expertos dicen que casi todos necesitan fortalecimiento. Menos de la mitad de todas las instalaciones tienen una capacidad quirúrgica.
Aún así, ha habido varios desarrollos en Nepal con respecto a la gestión del riesgo de desastres en los últimos años, incluyendo la creación en 2009 de un Consorcio para la Reducción del Riesgo, que reúne a las agencias humanitarias y de desarrollo y las instituciones financieras y el gobierno de Nepal, con el objetivo mejorar la preparación para desastres y la respuesta, a través de medidas tales como las reservas de emergencia en almacenes a prueba de terremotos y garantizar que todos los del país tengan planes de acción.
En 2009 el gobierno adoptó una Estrategia Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, que describe las funciones de los diferentes ministerios durante una emergencia. Un Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, creado en 2010, es responsable de la elaboración de planes de búsqueda y rescate y la coordinación de la respuesta humanitaria y la restauración de la infraestructura. Ahora está en funcionamiento.
Hace dos años, se identificaron más de 80 lugares en zonas de alto riesgo que se utilizarán para la reubicación de las víctimas, la creación de hospitales temporales y almacenamiento de logística. También en 2013, el gobierno estableció el Marco Nacional de Respuesta a Desastres. Esta delineó las responsabilidades de los distintos organismos.
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