Asalto a Mosul: La ONU busca terrenos desesperadamente para crear campos de acogida
El inminente asalto a la capital del Estado Islámico, provocará la huida de miles de personas
Hasta 1,2 millones de personas podrían verse afectadas por una ofensiva militar con la que el ejército espera recuperar la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul. Los funcionarios de la ONU en la zona han alertado ante el previsible éxodo masivo -de cientos de miles de personas- de la ciudad. La ONU concentra todos sus esfuerzos en este momento en encontrar terrenos para instalar campamentos para alojar a esos desplazados, pero está trabajando contra reloj.

La ONU tiene la intención de crear al menos seis campos en distintos lugares del norte de Irak. El problema que están encontrando es disponer de los terrenos necesarios. La orografía es una razón, pero la dificultad aumenta por la negativa de los propietarios a arrendar los terrenos, por la presencia de minas o munición sin explotar o por la cercanía a las zonas de combate. También hay que tener en cuenta las tensiones étnicas, tribales o religiosas.

Las fuerzas iraquíes y los kurdos respaldados por Estados Unidos avanzan sobre Mosul -la capital de facto del Estado Islámivo en Irak-, situada a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad. En Mosul llegaron a vivir antes de la guerra dos millones de personas, y ahora se ha convertido en el útimo bastión del Estado Islámico tras la caída de Faluya en junio pasado. Se cree que todavía hay un millón de personas en la ciudad, por lo que nos encontramos ante una posibilidad muy real de que se produzca una auténtica catástrofe.

Irak ya es una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo, con alrededor de 3,4 millones de personas desarraigadas de sus hogares en todo el país, aunque sólo el 15 por ciento vive en campamentos. El resto ha logrado alquilar una vivienda o se alojan en centros de acogida, incluyendo mezquitas.