Kenia ha informado de la llegada de al menos 1.000 refugiados y otros 7.000 han llegado a Sudán. En total, 60.000 personas han huido del país desde que estalló la violencia en Juba el mes pasado, con lo que el número total de refugiados de Sudán del Sur en los países vecinos desde diciembre de 2013 hasta ahora suman casi 900.000.

Los refugiados que han llegado a Uganda informan de que hay grupos armados que operan en las carreteras para impedir que huya más gente. Otros informaron de que habían recibido cartas para evacuar la ciudad de Yei en previsión de combates entre las fuerzas rebeldes y gubernamentales. Los refugiados también han informado de que los grupos armados que operan en diferentes partes del sur de Sudán están saqueando aldeas, asesinando a civiles y reclutando a jóvenes y niños a la fuerza.

Más del 85 por ciento de los refugiados que llegan en Uganda son mujeres y niños menores de dieciocho años. Muchos de los niños han perdido a uno o ambos padres. La mayoría proceden de Equatoria Oriental, con números más pequeños de la capital Juba y el estado del Alto Nilo. Muchos aprovecharon la oportunidad para huir junto a los convoyes militares de Uganda que evacuaban a civiles ugandeses.

La mejora de las condiciones y capacidades en las instalaciones de recepción existentes en Uganda es una prioridad clave. Los puntos de recogida en las zonas fronterizas han sido descongestionados significativamente, aunque los centros de tránsito y centros de acogida siguen estando por encima de su capacidad. Se están realizando esfuerzos para abrir rápidamente una nueva zona de asentamiento de refugiados con capacidad para 100.000 personas en el distrito de Yumbe.

Entre los refugiados que llegan a Kenia y Uganda se ha constatado un aumento de los casos de desnutrición severa, especialmente entre los niños muy pequeños.

En el interior del sur de Sudán las agencias han comunicado su preocupación por que no pueden proporcionar ayuda urgente a la población necesitada. Esta situación se repite en Sudán, Etiopía y la República Democrática del Congo, donde se encuentran 250.000 refugiados. Otros 2.000 refugiados etíopes que viven en un campo de refugiados en Gorom, al lado de Juba, rodeado de campamentos militares, también han quedado fuera del acceso de la ayuda humanitaria por los combates.

ACNUR ha expresado a las partes en conflicto en Sudán de Sur, que el derecho de asilo y el derecho al acceso a la seguridad de los civiles es un derecho humano fundamental. También ha advertido que el incremento de refugiados es muy preocupante. Con más de 2,6 millones de sus ciudadanos desplazados a la fuerza, la nación más joven del mundo se encuentra actualmente entre los países con los niveles más altos de los desplazamientos de población causados ​​por conflictos a nivel mundial. La mitad de la población depende de la ayuda humanitaria.