Anthony Banbury, jefe de la Misión de la ONU y coordinador del programa contra el ébola, ha solicitado un esfuerzo global para detener el aumento de las tasas de transmisión y reducirlas. Con 8.069 casos, Sierra Leona es ahora el país con más afectados de África Occidental, según los últimos datos de UNMEER. Los tres países en los que se ha extendido la enfermedad - Guinea, Liberia y Sierra Leona- acumulan hasta el momento más de 18.000 casos y 6.300 muertes registradas. El problema al que se enfrenta la respuesta a la enfermedad es que en Sierra Leona están creciendo de nuevo las tasas de transmisión del virus.

Algunos de los mayores expertos del mundo en este campo están actualmente trabajando en la zona, junto con Naciones Unidas y la OMS, y todos coinciden, incluyendo las organizaciones humanitarias, que no hay suficientes camas hospitalarias ni capacidad para llevar a cabo entierros seguros de los fallecidos.

El enviado de la ONU explicó la dificultad logística de dotación de personal de las unidades de tratamiento de Ébola con 300 camas, que requieren unas 300 personas, debido al alto nivel de rotación necesario, ya que el personal debe cambiar de turno cada tres o cuatro horas debido a las duras condiciones que suponen trabajar con la ropa de protección.