El Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) ayudarán de inmediato a 630.000 personas
El Banco Mundial y la FAO han lanzado un proyecto dotado con 36 millones de dólares destinado a proporcionar asistencia inmediata a más de 630.000 personas empobrecidas y con inseguridad alimentaria en Yemen por causa de la guerra -más del 30 por ciento de las cuales son mujeres-.
Con estos fondos se tratará de reconstruir y mejorar las tierras de cultivo, abandonadas por la guerra o por la incapacidad de sus dueños de comprar semillas a causa del conflicto.
La guerra ha empujado a 17 millones de personas a una situación de emergencia o de crisis alimentaria aguda. De hecho, es el país con la peor crisis alimentaria en este momento en todo el mundo. La guerra ha afectado gravemente al sector agrícola, del que viven millones de yemeníes, lo que ha tenido un impacto devastador en la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de subsistencia de la mayor parte de la población.
Con estos fondos la FAO apoyará proyectos prioritarios, como los que tienen que ver con el reforzamiento de la seguridad alimentaria y la rehabilitación de los recursos hídricos. Así se aumentarán los ingresos de los pequeños productores y se podrá mejorar la situación de disponibilidad de alimentos.
Se va a actuar en los 21 distritos con mayor nivel de inseguridad alimentaria, donde se concentra la mayor parte de agricultores sin tierra, si apenas ganado y hogares encabezados por mujeres.
A través de la reactivación de la actividad agrícola se fortalecerá a la población, y se facilitará el acceso a alimentos. También se ayudará a la subsistencia futura y como objetivo último, ayudar a la estabilización del país.