¿Será Yemen la próxima crisis migratoria europea?

Actualmente, las colas en las taquillas de venta de billetes de avión para salir del país son interminables en Sana´a, la capital del país. Actualmente sólo hay abierta una ruta de vuelo: la que lleva a Amman, la capital de Jordania, una vez al día. La solicitud de reservas es tan alta que la espera media para volar después de comprar el billete es de seis semanas. La mayor parte no quieren permanecer en Jordania, una vez que logren llegar allí. Estados Unidos, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Malasia son los países deseados.

La Agencia de refugiados de la ONU, ACNUR,  informa de que más de 100.000 personas han huido de Yemen desde que una coalición liderada por Arabia Saudí comenzó a bombardear el país en marzo, tras alcanzar el poder una organización pro iraní. El sesenta por ciento de los que han huido son extranjeros, procedentes en su mayoría del Cuerno de África. La cifra podría ser mayor, seguramente, ya que ACNUR sólo cuenta con los datos de las personas que han solicitado ayuda para regresar a sus casas.

A esta cifra, habría que sumar el millón y medio de desplazados internos. Según Cruz Roja, la intensidad del conflicto es tal que la situación es similar a la de Siria, pero en tan sólo cinco meses.

Hay una serie de razones para creer que los yemeníes pueden convertirse en la nueva oleada de migrantes o refugiados que tratarán de llegar a Europa. Obtener un visado para algún país europeo es prácticamente imposible para los yemeníes. A diferencia de los sirios, que obtienen el visado para Turquía de forma automática, desde donde intentan llegar a Europa, los yemeníes no tienen ese privilegio, por lo que su viaje, desde el inicio, debe iniciarse ya a través de las redes de contrabando de personas. A las costas griegas tan sólo han llegado 94 yemeníes en lo que va de año. La ruta libia es mucho más arriesgada.

Yemen es también mucho más pobre que Siria y los costes de los vuelos están fuera del alcance de la mayoría de la gente: el precio medio de un vuelo a Amman es de 700 dólares por persona, una cifra muy elevada para la economía media de los yemeníes. Además sólo se aceptan dólares en las taquillas, muy difíciles de conseguir en el país. Otra opción es embarcarse en alguno de los desvencijados buques que navegan hacia Yibuti, también muy costosos.