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Las autoridades de Tailandia hablan de desastre “inminente e inevitable» |
 Dos mujeres luchan contra el agua que inunda su tienda |
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Está previsto que el agua alcance todos los distritos de la capital, por culpa de la conjunción de inundaciones en el norte y la marea alta, típica de esta temporada, que empujará las aguas del río más grande de Bangkok 2,5 metros por encima de los muros de contención. El tamaño de la población – más de ocho millones de habitantes -, ha convertido la situación en una emergencia enorme, sin precedentes, según Mildren Kirsten, responsable de Prensa para el Dudeste Asiático de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) , que ha trabajado en casos de desastre durante casi una década.
Los servicios de emergencia contra las inundaciones están haciendo todo lo que pueden, bombeando agua, abriendo canales y esclusas. A pesar de estos esfuerzos, la llegada de las mareas hacen prever que el desastre va a ser inminente e inevitable.
En el resto del país, 28 de las 76 provincias se han inundado en los monzones de este año que se inició a finales de julio y seis de las presas más importantes del país están al límite, al 99 por ciento o más. El aeropuerto donde opera el centro se ha cerrado, con dos terminales bajo 80 centímetros de agua.
Hasta el 26 de octubre se han registrado 821 muertes relacionadas con las inundaciones en Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos y Filipinas, donde más de ocho millones de personas siguen viéndose afectadas por graves inundaciones.
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